lunes, 23 de mayo de 2016

VETE PERO REGRESA



Me he quitado ya las arrugas que me dejó el ayer, para colgarlas en los escombros de tus desplantes, ahora ya no te quiero como antes, no te pienso, no me arraigo a tus besos desafiantes, no me disparo el alma hacia tus sonsrisas errantes, no quiero, !!no!! no quiero que me beses, ni que me ames, no busco tus caricias porque me queman y la piel me arde, me arde, me mata lentamente hasta corromper mi calma porque me tocas y luego te vuelves cobarde...

No me abraces, no me digas más que me amas, no me persigas con tus versos que me duelen, me duelen porque nunca demuestras lo que ellos sugieren, y me engañas, y me mientes, me descubres tus miedos para colmarme de tus noches dementes...

¿Qué es lo que quieres, amante de placeres que te escondes y no reapareces después de jurarme que me buscaste, que soy tu luz, que realmente soy lo que siempre anhelaste?

Me bastaron dos lágrimas para saber que mi amor por ti era perenne, me bastó tu mirada para reconocerte, y me bastaron sólo tres palabras para darme cuenta de que me habías engañado y de que no querías volver a verme...

Y si la amas a ella ¿por qué luego vienes y me susurras mientras dormida puedo ser libre de tus absurdas y esquivas verdades adormecidas?, ¿por qué justificas tu huida con tus temores si con ella no tienes miedo y luchas a muerte para que ella te elija?

Ya no me quedan sollozos que regalarle al viento, no me quedan llagas que puedas curar con tu llegada furtiva, no me quedan llamadas, ni mensajes, ni noches solitarias sin que me agarres fuerte con tus brazos mientras contemplo tu mirada clavada en la mía.

Por eso, amor mío, amor de silencios sombríos, amor de gestos impíos, no quiero verte, ni tenerte, ni añorarte, ni quererte...

Ahora vete, vete para que ya no me hieras, vete para que pueda llorar un poco más y después olvidar que esta historia fue el veneno que me mostró que no eres digno de que yo te quiera...

Vete, vete ... pero regresa, vuelve cuando comprendas, cuando tu ser se libere y se desprenda de tus limitaciones que tantas veces te han causado ofensa, un ataque hacia ti mismo, hacia tu verdadera esencia... vete, pero regresa, regresa cuando mi amor sea el latir que te sostenga, cuando sepas de veras que no hay nada más allá de nuestra quimera, no hay demonios, ni luchas, ni metas, tan sólo lírica, amor y poemas...

Arael Elämä...



jueves, 19 de mayo de 2016

CUANDO DESPIERTAS



Me gusta observar tus párpados cuando ocultan tus sueños mientras te evades de mi mirada, que se se cautiva con tu presencia, porque estás aquí, a mi lado...

No sé qué pensamientos te alejan de mí cuando te duermes, ni los que te acercan, pero sé que siempre estoy contigo, es imposible que mi alma no te acompañe, pues ella es como un ángel que te abraza cuando menos te lo esperas...

No puedo dejar de contemplarte, y de sentirte...

Tu respiración enciende mi pecho, que ilumina mi deseo de abrazarte, de fundirme con tu cuerpo, con tu ser, para convertirme en la luz de tu luna, y una parte de mí, invisible, ya viaja por tu océano, nadando entre los versos que se escriben en tu corazón durante las horas nocturnas...

Apenas amanace y no sé cómo agradecer la bendición de respirarte...

El sol comienza a iluminar tu rostro, dibujando todas las esquinas de tu belleza adormecida, y tu pelo, brillante como rayos dorados, se entrelaza con mis manos, con mis dedos, mientras mis besos se posan en tu frente, en tus ojos, en tus labios...

Siento tu caricia en mi mejilla, ya te has despertado...

Y si me me miras, me desnudas, me estremeces...

Y lo haces, lo haces tan dulcemente, que tiemblo, tiemblo porque siento a la vida latiendo fuerte, muy fuerte...

No sé si esto es un sueño, porque no me perteneces, eres libre, como el cielo, y sin embargo, en el azul de tu espíritu yo siempre vuelo como si fuera tu viento...

En la explosión de tu pasión irreberente se desmayan todos los miedos, y te devuelvo mi fuego, porque tu llama y la mía se fusionan para crear un mundo nuevo...

Voy a dormirme, voy a dejar que me abraces y me protejas, voy a creer en ti, a confiarte mi alma, porque me reconozco en tus pupilas y he aprendido a amarme, a entregarme, a aceptarme, a tener fe en la vida...

En la mañana, cuando aún es temprano, tras la tormenta de amor que nos une incluso cuando ya se ha terminado, cierro mis ojos y me cobijo en tus brazos mientras repito con mi voz en tu boca “te amo”...

Arael Elämä...


miércoles, 18 de mayo de 2016

SACERDOTISA

Y un río de palabras se hizo entre sus sueños, deslizándose vertiginosamente hacia el final de la gran Montaña del Miedo.
Al alcanzar su destino, se expandieron un sinfín de letras en un mar infinito que se abría paso entre todo lo existente...
Y ella se bañó entre los versos, en una orilla intermitente de poemas y relatos, que iban y venían, que danzaban con sus pies inquietos, mientras una lluvia de colores y de gotas de zafiro y oro se mezclaban con sus cabellos gris plata y su mirada de luz, vestida de amor y de creación, de vida y de abundancia...

- ¡Soy rica! - gritó entusiasmada.

Sí, lo era, era la mujer más rica del mundo, y era libre, una mujer vestida de libertad absoluta, de conocimientos y de actos sublimes que la coronaban como la única y verdadera diosa de su templo, su cuerpo, su alma, y su mente como herramienta para crear aquel paraje de fantasía hecha realidad.

Sus cuentos habían nacido, sus libros, sus músicas, sus anhelos, y su corazón emanaba tanta felicidad que dos soles brillaban en el cielo para acompañarla en su nueva vida tan deseada.



Y ahí, justo ahí, mientras sus piernas sentían la frescura del agua de sus palabras expandidas, fue donde la vida le regaló un universo entero, para que pudiera continuar escribiendo y latiendo, bebiéndose el presente como exquisitas copas de un vino que recorrería sus labios sedientos de la lujuria que la vida le estaba entregando.

Todo estaba ya dispuesto para ella, ya había saltado al vacío, y ahora sólo podría seguir haciendo el amor con sus sueños, con la vida, con la magia, con el viento, con su divinidad, dejando atrás los obstáculos y las torpezas que la habían estado atando durante tanto tiempo, mientras aún continuaba adormecida...
Había nacido la Sacerdotisa...creadora de vida...

Arael Elama...

domingo, 1 de mayo de 2016

AMOR CONSCIENTE



Ella - He dado la bienvenida a mis miedos, los he acogido, los he acunado, y me hablaron de sus inquietudes, de sus motivaciones, de su afligido sentir que me invadía por momentos, y ellos, esos temores inciertos y mensajeros de algunos de mis antepasados, o de tiempos que no son tiempos, me devolvieron mis abrazos y me sostuvieron, mostrándome que también soy el viajero que se oculta de todo aquello que desconoce, que le abruma, incluso cuando se trata de lo más sublime, porque la felicidad también asusta cuando no se asume.

Y así, paso a paso, invité a mis tristezas, a mis iras, a mis rabias, a mis emociones más alteradas, aquellas de las que más huía, a tomar el té en una tarde de primavera como ésta para, sin hacer preguntas, me regalaran sus respuestas.

Me enamoré de sus vidas, de sus historias sentidas, de sus causas más encubiertas, incluso de sus indolencias, de sus heridas, de su violencia, de la agresividad del resentir que se amalgamaba en ellas...

Y frente a ti, temblando ante tus ojos, abro mis manos, mi pecho y mi alma, y te presento a mi sombra, parte de mi existencia, parte de lo que soy, aunque te parezca ruda, fea y desprovista de la tan anhelada belleza.

Y si me amas, me debes amar también cuando mi rostro sólo muestra mis asperezas, cuando mi brillo se apaga y aparecen las emociones a las que yo llamo densas, ámame sin tabues, ámame con gentileza, ámame sin que lo humano signifique disminuir ese amor que tanto me profesas, porque yo soy divinidad pero también soy esta mujer humana que se siente indefensa.

Mírame con mis llagas, mírame con mi llanto, con mi miedo, con el desconsuelo, con mi rendición, con mi esperpento, mírame como soy al completo, tanto cuando soy casi un ángel, como cuando soy absurda y grotesca...mírame a los ojos y contesta... ¿me amas, o me detestas?

Él – He dado todo de mí siempre que he amado, me he desquiciado, me he olvidado de mis mentiras y mis verdades, me he enamorado tanto de lo que anhelaba hallar, que no vi que todo eso estaba dentro de mí enterrado. Y ahora, ahora me observo y todo parece tan claro.

Me preguntas si todavía te amo, me preguntas si te siento en mí, si te extraño, si me gusta mirarte, si te puedo amar a pesar de lo que muestras, de tus harapos emocionales, ropajes rotos que tanto intentamos esconder para no ser rechazados por las temidas normalidades sociales.

Me descubrí siendo el sol e iluminé toda mi vida para lograr ser digno de ser amado, y después supe que no amaría a nadie como se mereciera si no aprendía realmente a amarme, al desnudo, sin disfraces, y sin máscaras que disimularan mis terribles malestares, mis castigados años en la penumbra de la incertidumbre, mis profundos pesares, e incluso aquellos secretos que aún no había explorado...

Y apareciste tú...

Desnuda, con lágrimas en las manos, dispuesta a darme todo, todo, sin esperar nada a cambio, y me hablaste de consciencia, de amor elevado, de besos al alma, de pétalos desenfrenados que volaban audaces a mi corazón desorbitado, y me preguntaste si te amaba, si sabía cómo amarte también cuando tu aroma se tornara oscuro y tapara la luz de la estrella que tanto admiro...

El amor no distingue estados, no sabe si cumples con los arquetipos inventados, sólo ama, ama sin barreras, sin tiempos, sin prisas, sin necesidades, sin explicaciones, sin juicios y sin trabajos forzados... El amor existe sólo si hasta el miedo se siente también amado...

Así que sí, sí mi amor, sí que te amo, porque cuando te miro veo mi reflejo y hace tiempo que también me amo...

Puedo darte lo que aprendí a darte, lo que jamás dejaré de ofrecerme, y lo haré porque cuando te amo, me amo, porque cuando me amo, te amo, porque cuando me entrego a ti, me lleno de mí, y de ti, y de todo lo que somos cuando del ego nos olvidamos...

Ella - Así es como yo te amo, acariciando tu furia cuando te descubres en el enojo de tus desquicios, de decepciones que todavía no se han resuelto en el océano de lo que ocultas y emerge cuando menos me lo espero.
Así es como yo te amo, en tus secretos jamás revelados, con el respeto de tus silencios, de esos momentos en los que anhelas sentirte solo, sin que mi presencia perturbe la inspiración de tu alma que vuela libre para expresarse de algún maravilloso modo.
Así es como yo te amo, en la distancia, en la constancia, en el abrazo tenue que te alcanza cuando proyectas tu miedo sin darte cuenta sobre mi espalda, porque te veo, te siento, porque te admiro y te comprendo, porque en tu histora me disuelvo, y en la fusión de nuestros besos somos la suma de dos completos, somos la dualidad fundida en nuestros dos cuerpos.




Arael Elämä...