Bienvenidos a mi punto de encuentro conmigo misma, donde dejo volar la imaginación, donde las palabras se reescriben desde lo más profundo de mi Yo, donde mi Ser se expresa con el idioma universal del amor, donde mi mente se desmaya entre versos y frases del corazón... Bienvenidos a mi mundo, al mundo mágico del alma..
Poema publicado el día 23 de noviembre de 2011... Ahora en audio, es algo que siento como un impulso de mi alma...
Ayer
caminaba feliz entre las flores, de la mano de alguien a quien amo y
amé también con el alma, desde algunas vidas ya pasadas donde entregué
sin temor mi afinidad amada. Hoy estoy volando hacia el horizonte.
Atravieso la aurora impregnándome de sus anaranjados matices, y me
siento parte de ella, soy parte de este cielo que me rodea y que respiro
impaciente por llenar mis pulmones de la luz que me envuelve y me
enamora. Ya no sé caminar, ahora vuelo. Me llevé las flores conmigo,
trenzadas en mi pelo, arraigué en mi pecho los aprendizajes que su amor
me entregó sincero.
Hoy
no sé caminar, ahora vuelo. El viento me suspira con anhelo un nombre
que es mío, un nombre que es eterno. Me dejo llevar entre los brazos de
lo mágico y verdadero, abrazada al beso de mi alma que me ama ya sin
miedo. He sentido que los rizos de mi pelo se desmayan en tu pecho
mientras me lleno de energía que emerge de un destello, el destello de
un amor que no esperaba, mas que ahora con tesón espero. Escucho el
susurro de un te quiero. Me desvanezco cuando te atravieso con mis
latidos unidos al ritmo de tus besos. No sé quién eres pues no te veo,
mas te conozco porque te siento nacer en cada nacimiento mío, te
reconozco porque tu esencia es mi anhelo, me desenredo entre tus labios
etéreos, aunque despierta siento que sueño.
¿Qué sentirá tu dueño cuando te robo un suspiro desabrochando tu alma de tu cuerpo?
Si percibes un abrazo tierno…tal vez sea mi alma que se me escapa cuando estoy durmiendo…
No
imaginas cómo es estar en este cielo, cómo es contemplar tu deseo
envuelto en el albor de tu caricia de gesto tierno, cómo es conceder un
beso que es más que un beso, pues es un regalo sagrado y perpétuo…
No
sospechas cómo es rozar tu alma con la mía, ser tu esencia en mi
esencia, entrando en tu corazón con total renuncia a ser un yo dividido
y convertirnos en una explosión amorosa de lo divino.
¿Qué sentirá tu parte más humana cuando me robas un suspiro desenredando mi alma de mi cuerpo?
Si
sólo es un invento, si sólo soy un cuento creado desde mi yo dormido…
seré un capítulo vencido, seré un libro jamás escrito, seré una mitad
completa que jamás habrá existido, seré sólo como el viento cuando se
mueve tranquilo, seré nada en la nada en mi propio camino…
Entre
mis sueños recurrentes, siento tu beso posarse en mis labios, como
mariposa que revolotea, jugando a besarme, aprendiendo a amarnos como
niños hambrientos del amor que desprendemos...
Es
entonces cuando mi alma danza...
Siento
en ese momento tu deseo de entregarte, de darme tu alma para que la
acaricie, para que la meza entre mis brazos, sedientos ambos de
regalarnos la pasión que durante tanto tiempo sostuvimos mientras
nos buscábamos...
Es
entonces cuando mi alma danza...
Se
abre mi corazón como rosa que se nutre de tu luz, de la ternura que
desprende tu Ser completo que me deleita con su música perfecta, que
se entreteje con el lazo de nuestro eterno amor tantos años
encendido.
Es
entonces cuando mi alma danza...
Y
nuestros cuerpos etéreos, que se desnudan de las ataduras de lo
terrenal, se olvidan de sus vidas físicas, de los obstáculos
mentales que nos impiden estar cerca, de los prejuicios, de la niebla
que nos separa, y se diluyen en un acto de amor sagrado, de fusión
interna, en una conexión de destellos y de luz, amándonos con todo
lo que somos...
Nuestras
almas danzan al compás del amor que sentimos, un amor que nos cubre
de bendiciones, de la magia de lo irreal, con todo lo que ello
implica, sin miedo, sin pretensiones, y en ese momento sólo
existimos tú y yo, enamorados, de alma a alma, reconociendo lo que
somos, almas gemelas que se fusionan en lo que siempre fueron, un
solo ser completo y desarmado ante sí mismo, ante su propia unión
consigo mismo, con el todo, con lo que es.
Danzo
en ti, danzas en mí, en tu cuerpo impalpable soy yo misma, nadando
en tu oceáno de luces, y en mi mar de colores te deslizas, para
sentirme, para cobijarte en mi corazón que te descubre, que te ama,
que te recuerda...
Entre
mis sueños recurrentes, te veo, te siento, te amo...
Y
he buscado hallarte en este mundo humano, compartiendo nuestros
mundos, repartiendo nuestro amor, para traer el cielo juntos, para
lograr nuestro propósito, para que nuestra unión nos bendiga con la
serenidad y la fuerza de un gran amor que nos está esperando a la
vuelta de la esquina.
Tal
vez ya me hayas hallado, tal vez estemos muy cerca, tal vez sólo nos
falte mirarnos...
Tal
vez muy pronto dancemos con nuestros cuerpos etéreos dentro de
nuestros cuerpos densos, y en comunión con nuestras almas elevadas,
nos amemos también sin temores, sin prejuicios, sin pudores...
Hace dos años dediqué a mi otra mitad un poema titulado "Tú me miras"... Ahora lo recito para todos aquellos que aman desde lo más profundo a su alma gemela, o tal vez a un alma afín, el amor puro del corazón es siempre un regalo del cielo...
Ayer
perdí la esperanza, me ahogué en la pena de la distancia, me
entregué a la muerte de mi alegría, de mi fortaleza adormecida por
el cansancio de este camino que se me escapa entre las manos...
Como
el viento me removí y me deshice de la ilusión que me guiaba, me
embriagué de la tristeza que persigue a mi alma..
La
añoranza me clavó su daga, me marcó con la huella del dolor por no
tenerte, me arrancó la calma, y me invitó a ser la víctima de mis
propios miedos...
Hoy
es un nuevo día...
Regreso
de un viaje donde perdí todo lo que era, donde no hallaba mi nombre,
no hallaba mi senda, mi paso se hizo lento, me arrepentí de los
errores de mi pasado, porque tal vez, sin ellos te habría alcanzado,
me habría movido en tu mundo y nuestros caminos se habrían
cruzado...
Ayer
supe que no subí en el tren que me esperaba y me quedé sola en un
andén desconocido, buscando la manera de alcanzarme, de
encontrarte...
Por
mi cobardía, nos confundimos...
Hoy
es un nuevo día...
Asumo
los errores de la que fui, hoy comenzaré a rescatarme, a ser quien
debía ser, se dice que nunca es tarde, la valentía es ahora mi
aliada, la perseverancia, el ímpetu de no continuar extraviada, en
este mundo que se me hace tan inmenso sin ti...
Hoy
es un nuevo día...
Soy
más fuerte y más sabia, y aunque suba a aquel tren que hoy vuelve a
pasar frente a mí tal vez ya no sea nuestro momento, y aun así,
nuestro pacto es más férreo que cualquier temor a que tú ya no
estés dispuesto a cumplirlo...
Seré
quien debía ser, quien soy en realidad, me mostraré ante ti, y te
ofreceré la oportunidad de cumplir nuestro propósito juntos...
De
todo esto me queda el deseo de permitirme volar, de crecer y de
complacer los anhelos de mi corazón...a través del arte, a través
de la expresión de mis sentimientos y emociones mediante la palabra
escrita, mediante todo aquello que mi alma me reclame...
Hoy
es un nuevo día...
La
que ayer murió hoy renace triunfante...
Por
mí misma, por ti, por todo lo que he venido a hacer en este lugar,
pues así lo decidí desde mi ser...
Hoy
se cierra ya el ciclo de la autocompasión...que el universo me
guíe...que me oriente hacia lo que ha de acontecer...
A veces, en el silencio de mi mente, cuando mi desconexión con mi corazón se hace presente, cuando mi sabiduría interior es cuestionada por mi ego, por mis dudas y por mi miedo, mi cabeza no para de dar vueltas, hasta acabar extasiada de dolor o de tristeza... y eso es debido a las demasiadas horas en las que la incertidumbre se apodera de mí, nublando mi verdad...
Entonces, mi creatividad explota en su versión más melancólica y deprimente, una versión que nace de lo más profundo de mi añoranza, pero que me rescata de la sobria realidad que mi mente percibe, opuesta en su totalidad a la verdad de mi alma... Pero aún así, lo que nace de mi alma artística a través de esas emociones de tristeza, merece que le preste atención, que lo publique y que haga su función sanadora en mí, y su función de espejo en otros...
Lamento la amargura de mis próximas palabras, pero no puedo, ni debo borrarlas, han formado parte de mí en un momento determinado de mi vida, no son mentira, aunque no sean verdad elevada, no están escritas para desalentar a nadie, están plasmadas en un afán desesperado de que mi otra mitad me escuche, en un instante de locura, deseando ayudar a que otras mitades de otros puedan oír el lamento del corazón de su alma gemela a través del mío. Las mitades ya despiertas, que conocen la identidad de sus almas gemelas, y que han estado sanando y aprendiendo para su unión y reencuentro, esperan pacientes a que su amada mitad se desperece y se de cuenta de que tiene delante de ella a su alma gemela... Sin embargo, todas sentimos la amargura del miedo al olvido aunque sea sólo durante un absurdo minuto, miedo de que la otra parte no recuerde, ni reconozca a quien le ama, busca y espera desde siempre y para siempre..
Ese minuto de dolor está plasmado en estas próximas frases llenas de poesía, pero son demasiado tristes, demasiado...
DEMASIADAS HORAS
Demasiadas
horas...demasiadas, entrelazada en mis pensamientos, demasiadas
evadida, perdida en ti, sin hallar respuestas, ni preguntas, sin
lograr acallar este desaliento...
Demasiadas
horas encerrada en mi cueva, deseando volar hacia alguna parte que no
encuentro, royendo mis temores, lamentos y preocupaciones, quehaceres
de este mundo que me envuelve y me aprisiona, que me desequilibra y
me golpea...
Y
es que me extravío en mis anhelos, y me olvido de que vivo en este
cuerpo, de que las normas de lo que me rodea, se hacen visibles ante
mi mundo, lugar bello, ajeno a lo que no deseo...
Demasiadas
horas huyendo de lo que no quiero, desquiciada de amor, de
sueños...demasiadas horas cuidando mis destellos, aun sin ser una
estrella que brilla, me convierto en un lucero, y no recuerdo que soy
humana, porque ya no puedo, no puedo, no puedo...
No
puedo entender qué hago aquí, no puedo...
Demasiadas
horas en este desasosiego, horas consumidas en mi memoria, tratando
de entender lo que no entiendo, saltándome minutos en el tiempo, y
días, y meses, hasta nuestro futuro encuentro...
Demasiadas
horas sin creerme, y creyendo, ante las dudas de mi mente amarga que
reclama que me rinda, pero si lo hago, muero...
Ojalá
me escuches tú, mi ángel, estando en alguna parte donde mi voz te
alcance, donde sepas en algún momento, en tu alma, que la tristeza
ha hecho alarde de mis pesares, se ha hecho visible, palpable, me ha
cazado en esta tarde mientras intentaba recordar cómo olvidarte,
para no dañarme, para no arañarme, para no ansiar tanto que tu amor
me halague...me embriague, me engalane...
Demasiadas
horas cuestionándome, enamorándome, rebuscando en mi alma las
palabras de consuelo que me abracen, que reemplacen el calor de tu
cuerpo, de tu respiración encendida que el corazón me abrase, que
me ayuden a escapar de mi deseo de besarte, de amarte...
Mis
horas se mezclan con tu ausencia, se deshacen entre mis lágrimas que
te nombran mientras te escondes, me borras, porque no me sabes, no me
hallas, no me recuerdas... Mi espíritu arde en la llama de este amor
que me convierte en fuego sagrado, chispa divina que te acaricia sin que
lo sepas...sin que me veas...
Demasiadas
horas cada día, demasiadas horas desubicada, perdida, vencida...
Hoy
son ya demasiadas horas las sumidas en la ilusión de lo que no es,
en la ascesión hacia un saber que me late en el alma, pero que me aleja
de mi parte humana... No asimilo todo esto, no asimilo nada...
No
logro confrontar lo que hago aquí, me siento abandonada...
Demasiadas
horas deseo irme, marcharme, volar a algún lugar donde me quede sólo
en un buen recuerdo, y que quienes me conocieron sepan que amé y
que el amor fue muy sincero, pero no quiero estar más aquí, no
quiero...
Atarme
a este lugar...en fin, fue algo que hice por ti, por hacer algo
grande, algo bueno, algo juntos con nuestro amor eterno... Pero si no
te hallo, si no te encuentro... demasiadas horas sin ti, qué
desconsuelo...
Navegantes nocturnos, navegantes diurnos, que surcais mundos virtuales, tejiendo nuevos horizontes, bebiendo lunas, amando al amor, regalado sonrisas, poemas...
En este oceáno de magia, os regalo una rosa, para que os meza el alma, os acaricie en las caricias que vuestro corazón anhela, para que sane las heridas que en vuestro Ser anidan, para que colme de abrazos a quienes en la soledad se cobijan... En este universo donde a veces nos cruzamos, os entrego música, esencia divina del alma creativa, melodía suave que os llene de vida, aunque la nostalgia emerja convencida de ser la protagonista en esta noche esquiva, o en tu día en el país que habitas...
Navegantes que siento en la cercanía de esta lejanía, os doy las gracias por los pequeños encuentros, por vuestras palabras hermosas, regalos que mi espíritu atesora y cuida...
Cada nota que suena, dulce, lenta, me cautiva, y cautivada os envío la luz que de mi cuerpo se me escapa alegre para compartirla...
Tal vez, en algún momento en el que se acuerde de mí el Universo, me ayude a hallar por fin un puerto para que descanse...tal vez, en algún instante en el que os recuerde lo Único, halléis vuestro puerto, vuestro amor, y vuestra alma se desmaye entre la felicidad y el destino de la serenidad que os aclame, siendo serenos en vosotros mismos, para que vuestro amado o amada en vuestra calma os hable...
Y yo... prosigo mi viaje... entre las olas bravas de este mar que es mi hospedaje... Anhelando tierra firme, para que mi alma logre sosegarse...
Mas mientras dura este tránsito, en este que es mi traje, mi barco vuela libre, enamorado de su peregrinaje...
He visitado
mil lugares, mil estancias, he compartido mil escondites, mil países en tus
deseos dormidos…
He conquistado
contigo aprendizajes hermosos, otros más sufridos, otros complicados, incluso
algunos que no has comprendido…
He sentido
en mi alma los besos que no eran míos, porque sí eran míos, a pesar de que
otros labios bebían la miel de mis suspiros, anhelo de mi ser que se disuelve en
tu pecho para colmarse de ti hasta extasiarse con el amor que sientes, aunque
no sea conmigo, con el poema de la luz de tu cuerpo entrelazado a otro mientras
me buscas sumergido en su alma, en sus gemidos…
He
llorado cada lágrima que has sufrido, cada dolor, cada herida que en el amor
has padecido, acompañándote en tu largo destino, tu camino, decidida a amarte
en cada amor, a calmarte en cada caída, sin importarme si al amar a otra te
olvidabas un poco de lo que nos une, lo que siempre nos ha unido, un amor que nació
antes de ti, antes de mí, antes de ser humanos en este mundo sin sentido…
He abrazado
tu cuerpo dormido, protegiéndote desde mi mundo de sueños, donde me amas alegre
en el recuerdo de lo que somos y en la fusión de nuestra energía en la llama
del amor santo que sentimos…
He acariciado
tus manos, regalándote mi perfume, fragancia de mi espíritu entregado, porque
todo mi yo te ama, y no hay hendedura de mi existencia, álmica o humana, que no
te ame y adore de una forma eterna, sobrenatural, sagrada…
Y en la
distancia de nuestros seres humanos, que se mueven en este mundo social que nos
separa, yo te amo…sin condiciones, sin reservas, sin miedo, sin barreras…
En la sutileza de tus actos esquivos, en la amargura de tus bellas palabras, percibo tu dolor y lo miro... Es tu tristeza parte de mí, como lo es la mía en tu alma, y entre tus solemnes lágrimas marcadas con el nombre del desengaño, o de la mentira que se dibuja en tu vida desde tu mente dormida, duermen mis besos perdidos que se abrazan a tus párpados para ser correspondidos, amados, sentidos... En cada locura vivida, en cada emoción que en ti anida, se me escapó la cordura y se pintó en colores mi esencia, mi vida... Y en tu sonrisa buscada se me posó la estrella que siempre adoré entregada, y que nació del amor que mi pecho cada día cuidaba... En lo invisible mantuve la calma que el mismo silencio entraña, descubriendo tu mundo en mi mundo, tu anhelo en mi deseo de desvelarte quien soy, y mostrarme para que veas más allá de lo que tu inconsciente recuerda o emana...
Mas sigo siendo un secreto, una palabra reinventada, una elección equivocada que te desgarró de sufrimiento el alma, una experiencia terminada que germinó como fracaso y entre tus manos aún se escapa... En el desahogo de mi mente humana, todavía persigo horizontes para alcanzarte, pero nado en un mar de aguas saladas, y tú te encuentras ávido de amor por conocer agua de río, agua lejana... En el universo soy sólo un te amo que se pierde en el eco de tu sueño, pero ahí me cuelo y te estremezco, danzando con tu espíritu me elevo, te elevas, complaciendo nuestro anhelo, deshaciendo los nudos de la amnesia de este tiempo fugaz que vivimos siendo cuerpos... En otros planos te soy, me eres, en este lugar...te siento, te percibo, te beso, te miro, te leo el amor y el miedo, te mimo... En tu burbuja de realidad creada, soy un suspiro... pero soy tu gran suspiro...y con eso... amándote respiro...
Hoy he vuelto a verte en sueños, como en algunas ocasiones, oculto entre las sombras, sin rostro, sin identidad... Como siempre, pocas fueron las palabras que intercambiamos, sin embargo, tu energía invadió por completo la mía, mi corazón danzó con el tuyo entre destellos de luz y de amor, y supe que no me habías abandonado... Tu abrazo cálido me estremeció y me emocionó, me transportó a tu alma, y en mi regocijo me desmayé entera en tu espíritu, me desdibujé en el borrador de tu cuerpo etéreo, aunque físico ante mis manos, ante mis sensaciones...
Te sentí respirar cerca de mí, y tu aliento de terciopelo rozó mi cuello y me deshizo los enredos del dolor en un segundo, recordándome que nunca te has ido, que sigues conmigo, que no te irás... que siempre estuviste y estaras... Desperté esperanzada, hundida en la más hermosa felicidad que jamás he sentido, con la certeza de que esta experiencia es inigualable, tal vez parezca poco, pero para mí ese segundo eterno en el que el contacto se hizo brillo en mi Ser, fue toda una vida de amor encendido, de gozo del alma, de alegría para mi corazón confundido por el miedo de mi ego... Hoy he soñado contigo.. Arael...
Fugaz, siempre
fugaz, como gota de lluvia otoñal que se me derrama entre los dedos,
prestándome su aroma por unos momentos, salpicando mi alma con el amor
efímero de tu roce húmedo en mis manos que desean atraparte y amarte para siempre...
Fugaz, intenso, perfecto, etéreo, pero siempre vivo, presente en mi
espíritu, en el corazón que te nombra a cada latido, en los suspiros
escondidos que te buscan entre los sueños dormidos...
Fugaz,
perseguido por mi mente desesperada por tenerte, por poseerte,
desterrada después porque el alma la calla, pues ella, sabia, te ama sin
que estés físicamente, te ama aunque no te encuentre...
Fugaz, lejano, pero siempre apareces en septiembre...
Esa estrella de mi vida que siempre va y viene, espero que esta vez se quede...
Tal vez no me recuerdes, o hayas confundido mi esencia entre las flores
de un jardín de amores encendidos, o tal vez me busques de manera
inconsciente y tu corazón quedó cegado por tu mente en este largo
recorrido...
Pero mi amor incondicional te entiende, te
respeta, te admira, te siente, y mi ser vivió contigo tus dichas y
desdichas, y sintió los besos que no fueron míos, y fue amado en cada
mujer que amaste y en cada llanto encendido lloró contigo...
Te
amo...Ser de mi Ser, amor que conozco sin haberte conocido...amor que
me hace saber de ti más de lo que nadie ha sabido, porque te he vivido y
he muerto en ti y he renacido con cada sufrimiento que has padecido...
Fugaz, extraño, mas siempre vuelves en septiembre...cuando las hojas aún no han caído...
Y es que hay algo en cada ser humano que va más allá de lo que vemos, más allá de lo que oímos, más allá de lo que percibe nuestro cuerpo limitado, algo que nos invade, que nos muestra nuestro camino, y en este viento de septiembre puedo escuchar tus latidos...
Tu fragancia se me clava en el alma, me indica que estás en algún lugar escondido, mas en cada otoño puedo tocarte mientras descansas adormecido...
Se desata en mí la impaciencia cuando te noto acariciar mi corazón aclamando que te halle pronto, porque el tiempo pasa y no te olvido, aunque no sepa de ti en este mundo de seres que viven sin estar vivos...
Muchas veces, durante la noche, mi alma ha sentido la necesidad de salir al exterior, bajo el manto oscuro y estrellado que me ofrece la nocturnidad que tanto misterio entraña para mí. Así, observando con admiración lo que la naturaleza me muestra, la inspiración se apodera de mí con la fuerza de un huracán y desenreda mis emociones, mis pensamientos, mis reflexiones, trasladándome a otra dimensión, un lugar donde yo soy mucho más que una mujer, mucho más que una persona que no alcanza a comprender el funcionamiento de este mundo.
De muy joven, soñaba con volar libre, ser tan sólo lo que siento que soy, un alma llena de amor, de felicidad, un espíritu inocente que se adentra en la vida sin miedo, con ganas de triunfar, de entregar todo el amor que alberga en su pecho... Sin embargo, sólo me sentía libre cuando miraba el cielo, cuando me preguntaba si alguien más, alguien como yo, tal vez mi otra mitad, estaba también contemplando los luceros brillando y gritando que los descubriera, que los integrara en el alma, pues en ella existen igual que allí arriba son, fueron y serán...
La melancolía me embriagaba y me consolaba a la vez, sorprendiéndome en muchas ocasiones llorando bajo el anhelo del hallazgo de ese ser maravilloso que me enamoraría para siempre y que se liberaría de las ataduras de esta sociedad conmigo, para recorrer juntos un camino envuelto en pasión, amor, locura, libertad...
Tal vez soy y fui una nueva versión de las princesas de los cuentos de hadas, lo cual me parecía absurdo y ridículo, y de nuevo mi mente bloqueaba mis sueños, los condenaba, los sepultaba, porque ella, mi mente, se cree muy sabia, piensa que la vida es dura, que los seres humanos se ocultan bajo una máscara que cuando desaparece muestra una imagen totalmente diferente de la que interpretamos al conocer su disfraz y creer en él...
La inocencia no murió en mí, a pesar de las desilusiones, a pesar de la necesidad de cambiar el mundo...
Quise ayudar en ese cambio de diversas maneras, creía que en cierto modo, si ayudaba a una persona ya estaba contribuyendo a la transformación de la humanidad... Equivocarse es cosa de los seres humanos, seres que se desdoblan siendo a la vez lo que deben ser y lo que desearían ser, prevaleciendo ante todo lo que la sociedad dictamina, en lugar de ser lo que sus corazones anhelan ser...
Tardé un tiempo prolongado en darme cuenta de que sólo cambiando yo podía aportar mi granito de arena a este mundo que antes me parecía hostil, un mundo que me asustaba y del cual me refugiaba en lo que yo siempre llamé "mi cueva". Así que comencé mi camino, una senda hacia mí misma, donde fui descubriendo poco a poco que la tortura, la amargura, el dolor, la ira, la desesperación, la decepción, las creaba mi mente bajo un paradigma colectivo, el de la misma sociedad de la cual siempre me había apartado... Así que sin apenas advertirlo, me había convertido en uno de ellos, en un ser que se ocultaba bajo su propio antifaz para protegerse de los demás...sin embargo, también me negué la libertad...
Ayer, bajo la máscara, era un alma llena de amor para dar, triste por no poder hacerlo, y por no lograr conectar de alma a alma con los demás... El amor era algo externo, algo que no se enraizaba, porque no nacía desde adentro, porque se basaba en deseos de la mente, ya que pocas personas saben escuchar a su corazón, sino que más bien escuchan en su corazón lo que su ego le envía en forma de emoción, sentimientos sujetos a ese paradigma, programa mental que nos domina, porque estamos dormidos...
Hoy no hay máscara, ando desnuda ante la vida, sin miedo al dolor, sencillamente sin miedo a vivir... Y así, en esta libertad, siento que puedo volar envuelta en la luz del amor que me he aprendido a regalar, amarme ha sido el descubrimiento más hermoso que he podido realizar, amarme como deseaba que me amaran, sin excusas, sin peros, sin juicios, sin condiciones...
Y cuando miro las estrellas, la certeza de mi corazón me habla de que sí hay alguien ahí fuera, alguien como yo, mi otra mitad, alguien que se pregunta las mismas cosas que yo, alguien que desea amar, alguien que como yo se ama y desea amar intensamante a su alma gemela que le espera...
He sido río que fluyó grácil y fugaz entre rocas, cascadas de hielo y calidez... Sumergida en esa fluidez me pregunté si yo era agua de ese río y descubrí ser una gota de mar que buscaba regresar a su lugar... Y nací en la orilla espumosa de mi mar salado, azul, en la blanca playa iluminada por las dos lunas de mi alma... Allí volví a mí, reencontrándome con una esencia purificada, pulida por los golpes de las piedras que en mi camino torpe bordeaba... He sido luz entre una sombra que me espiaba, sin responder a su llamada, sin descubrir que su oscuridad me abrumaba... Y cuando mi temor se hizo amigo y me abrazó en mi noche olvidada, me entregué a mi verdad, a mi dualidad desterrada... No soy luz sin mi sombra, no soy sombra si hay luz en mi corazón, que se ilumina como faro, como estrella admirada... Desplegué mi amor para besar al miedo que se escondía en mi calma...
Marqué mi camino con la tiza de una experiencia hermana, fue así mi paso acompañado, mas la senda se tornó extraña, y el mensaje que se me dio fue que otro rumbo tomara, y fui gota de mar alada, que voló hacia océanos que nunca vio, ni soñó que existieran.. Alma que se cobija en mi cuerpo, respira el aire que tú misma emanas!!! En la soledad hallo mi fortaleza más ansiada... Arael...
Extasiados en mi
rostro, se depositan los sueños desprendidos de mi piel, de mi alma enamorada,
eterna, sublime, desdoblada sobre sí misma al deleitarse ante la magia de las
melodiosas notas que conforman la canción que mi cuerpo, a través del preciado
sentido de la audición, respira e instala en cada célula viviente que lo habita
y le da vida…
Y mi mente,
ignorante, se pregunta cómo pueden existir tan hermosas composiciones creadas
por el ser humano, que tan pronto destruye y vulnera, como construye y ama…
- - Somos dos polos opuestos conviviendo
en un solo cuerpo… podemos decidir si deseamos amar, o deseamos no hacerlo,
podemos amar desde lo más profundo de nuestro corazón o sólo experimentando una
mínima parte de lo que somos capaces de sentir… Tenemos libre albedrío…
Mi Ser me habla
mientras me desmayo mil veces entregada a la belleza de la naturaleza, el sol,
las nubes, el parque de flores y hierba que me rodea… y la música… esa musa que
me abraza cada vez que pierdo el sentido ante su sutileza y su infinita
magnificencia… Y la estrella que brilla en el centro de mi alma, se enciende
como una llama inmensa, embriagándome con su luz perpetua para demostrarme una
vez más que la música me eleva….
De repente, vuelo
entre divinos rayos de luz multicolor, liberada de la ignorancia de mi parte
más humana, soy, simplemente soy…
La verdad se me
revela en forma de lágrima de amor sobre mi rostro etéreo, la emoción me invade
y me envuelve en un sentimiento de sabiduría basada en la simplicidad, en el
todo, en la unicidad…
Llorar y reír se
convierten en mis dos maneras de sentir la felicidad suprema en mi corazón…
Un pensamiento que
proviene de mi cuerpo físico trasciende hasta mi Ser…”Quisiera ser siempre esa
luz que brilla en mí… quiero quedarme aquí para siempre“
Dentro de mí existe
este universo de amor que me envuelve en este momento… Hoy me he visitado por
el camino de la música, otras veces por el camino de la meditación…
Soy lo que soy, la
luz que me ciega y que ilumina mi senda…mi destino está trazado desde el aquí y
el ahora, con las frases que mi alma recita y escribe con el rayo de amor que
emerge desde mi Yo…
Mi hogar no está
lejos de aquí, lo alcanzo cada vez que me adentro hacia mi Ser…mi amado y bello
Ser… Gracias…
Al
cruzar al otro lado, cuando tus labios de seda me abrazaron fuertemente y se
despidieron de todo mi Ser, sentí que la separación nos uniría todavía más…
Beso
tus pasos y los llevo en mi alma grabados,
Para
beberte, para rociarme de tus experiencias,
Para
amarte en la distancia de los años pasados,
Para
adorarte entre los tiempos y las vivencias,
Para
recordarte en la llama de mi corazón,
En
el eterno suspiro de mi alma callada….
Beso
tus besos, tus miedos, tus dudas, tu amor,
Beso
tu sed de hallarme en cada persona amada,
Te
siento en mi deseo de serte tú, de serme en ti,
Respiro
tu calor, tu luz , mientras suspiras sereno,