FUSION DE ALMAS...

Abrazarse a la llama del amor eterno en un suspiro de luz, en una magia envolvente que te transporta al mundo de los sueños reales, al mundo de los amores libres de egos y ataduras, sentimientos que vuelan hacia la libertad de amarse sin fronteras, sin miedos, sin posesiones, sin preguntas…

Sentir que eres luz unida a más luz, que te enredas con otro ser que se entrelaza contigo en un maravilloso círculo que gira brillando, desprendiendo un amor inmenso que lo rodea y que se expande más allá de todo…

Saber que eres uno en esa bola de luz donde te sientes amor, donde no hay ni tiempos, ni dolor, ni amargura, ni esperas, ni llantos, ni desconsuelo…

Sólo eres amor puro, unido a amor puro, luz fundida en luz, pero percibes su presencia, su calidez, su mirada entregada, su dulzura regalada que se desprende de su alma y se posa cual un ángel en la tuya…

No hay mayor felicidad, no hay mayor deleite, no hay amor más divino, es amar por amar, sentir por sentir, dejarse llevar, dejar fluir, y ser energía, ser la esencia del todo, ser el uno en el otro…

Abro mi corazón a ese amor, soy amor, vibro en amor, yo te doy mi amor…


ARAEL

BESAME...

Bésame los pensamientos,

besa el amor entre recuerdos,

besa mis lágrimas de miedo,

con tus besos sedientos

de mis labios que te llaman

entre suspiros inciertos...

Bésame los sentimientos,

besa mi esencia y mi cuerpo,

besa mis tristes derrotas

con tus besos expertos

de anhelos de amor del alma,

de sueños de luz eternos...

Bésame en mis heridas

en mis golpes desmayados,

en mi aliento dormido

bajo tus manos divinas,

besa con besos del cielo

todas mis llagas vencidas.

Bésame y sáname besando,

con susurros puros y amables,

con tu aura delicada y limpia,

con tus besos róbame el llanto,

ilumina mis ojos con tus besos,

brilla mientras me estás abrazando.

ARAEL

TE HALLO...

En un lugar de mi ser te hallo dormido

entre mis brazos, entrelazado

con mis heridas del pasado,

buscando la forma de despertar desde mi alma…

te siento en los suspiros de mi esencia desmayada

en tus sueños escondidos, acostada

entre latido y latido,  refugiada en tu mirada aletargada…

En un lugar de mi ser te respiro,

te expandes en mi alma,

te estremeces en mi llanto tímido, afligido,

que se permite  descansar bañado

en las lágrimas del destino,

en el misterio de tus pupilas

sumergidas en tus párpados vencidos…

Te hallo así, en mis delirios,

en mis miedos retorcidos,

en mis manos que te acarician

suavemente tu corazón dolido…

Te hallo y te abrazo

con mi amor encendido,

te ruego un regreso no cumplido,

te expreso un perdón que se ha perdido…

Te hallo… simplemente eso

me ha impulsado a creer que te he tenido…

 ARAEL

A VECES

A veces te respiro,

Te hago aire en mis pulmones,

Te reparto entre mis venas,

Te acomodo en un suspiro

Que en tu boca se me hiela.

También ardes en mis llantos,

Me susurras que te quiera,

Te desmayas en mi alma

Me desnudas sin espera.

A veces te imagino,

te vivo en mis pupilas,

te entrego mi razón,

y en tu mirada me miro

sintiendo que soy amor

que se mezcla con tu cuerpo

desmayando el corazón

en tus brazos invisibles

que destruyen mi temor.

A veces te ilumino

con tus besos en mi voz,

te beso en los besos tiernos

que desvanecen mi delirio

por tenerte como una flor

que se pierde en mi intelecto

y se convierte en un clamor

que te llama hasta morirse

para no decirte adiós.

A veces te respiro,

te hago aire en mis deseos,

te reparto en mi conciencia,

te abrazo con mis suspiros,

para bañarte con mis huellas.

También te busco en cuentos,

perdiendo el miedo a que te hiera,

te enamoras de mi alma,

y me suplicas que te quiera.

Arael

TU ME MIRAS..

Vestida de luna etérea,

envuelta en mis velos

de atuendo de estrellas,

olvidando mis miedos,

abrazando mis huellas,

en tus sueños me invento

durante una noche bella.

Te imagino, me imaginas,

en silencio te doy todo,

contamino tus heridas

con mis besos, con mi modo

de curarte con mi vida,

con mi amor grande y hermoso,

que al mirarte te ilumina.

Tú me miras...

¿Me conoces, ser extraño?

Te inventé durante el alba,

reencontrando mis secretos,

fui tocada por tu alma,

hoy extraño los momentos,

en que mi refugio hallaba,

entre abrazos fuertes, lentos,

que del miedo me salvaban.

Ser real de de mis recuerdos,

¿dónde estará tu mirada?

Tal vez entre mis lamentos,

tal vez bajo mi triste almohada,

si la contemplo en el espejo

en mis pupilas se me clava,

si la diviso mientras  duermo

al despertarme se me escapa.

Tú me miras...

¿Me conoces, ser extraño?

Te conozco; con dulzura

en mi pecho siento el beso

que desviste mi locura,

cuando manda el pensamiento

es amor que me tortura,

cuando manda el sentimiento

está lleno de cordura,

es confuso, no te miento,

mas domino mi amargura...

Aún me miras...

¿Me recuerdas, ser amado?

Si eres luz, si eres sabio,

sabrás entonces que mi esencia

se desprende muy despacio

para alcanzar tu presencia

y fundirse entre tus brazos,

perdiéndose sin clemencia

en tu corazón enamorado...

con mi eterna reverencia.

Soy tu yo, soy tu Ser,

¿Me recuerdas, dulce amor?

Soy quien te llama y te recibe,

soy quien te busca y quien te espera,

soy quien hallaste en el declive

de mi dolor bajo la luna llena,

soy quien comenzó a ser libre

ante tu amor entre mil guerras,

soy quien aún te escribe

   y se hace música entre nieblas.

No añores, siente que estoy,

siente que llego a tu alma,

siente que eres, que soy,

siente que estoy en tu calma,

que resido en tu corazón,

que estoy viviendo en tus alas,

y que volamos los dos

para fundirnos en luz dorada...

Arael

POEMAS DE OTRO YO

LAMENTO DE UNOS AMORES POR EL AMOR

Amada espera aquí sentada,

yo saldré a la mar

pero tu espera no será larga.

El dolor podrá ser muy amargo

pero piensa en el amor que te tengo.

Mi corazón está contigo

aunque yo esté lejos

No llores querida

No llores amada

que si tú lloras no vivo.

Piensa que mi alma es tuya.

Piensa que mi corazón es tuyo.

Créeme amiga, la distancia

no podrá con nosotros,

porque nuestro amor es eterno.

Amigo mío ahora tu compañera

será la mar, ¿por qué te vas?

¿y en mayo?

Si así menos te hallo y siento

menos tu amor.

No me hagas sufrir mis amores

que si siento tantos dolores

acabaré en el morir

 (AÑO1996) LLAVE EGIPCIA.

NO SÉ 

No sé si el dolor es sufrimiento

porque no siento

No sé si la tristeza es melancolía

o felicidad, ya que , mis sentimientos

no sienten.

No sé, por que si supiera

todo tendría una explicación

Sólo sé que lo que siento por ti

no es algo natural, que va más allá

de lo material, que no es simple vida

terrenal porque éste puro sentimiento

es cómo la estrella, ese lucero que, a veces,

contemplamos juntos, que la luz que nos llega es la

de hace mil años, pero esa estrella perdura

y sigue brillante y preciosa posada en un

gran e inmenso telón azul que es el cielo.

Pues eso es lo único que siento señor

que es cómo te siento, que es cómo te quiero

dentro de mi pobre corazón.

LLAVE EGIPCIA (1996)

SER UN SER HUMANO

Me equivoqué, tal vez...

Escogí nacer aquí, 

encarnarme en ser humano, 

convertirme en aprendiz 

de algo que me ha defraudado.

 Descubrí que era cruel, 

que podía sentir rabia, 

                                     y supe que no deseaba 

ser entonces tan humana.

Amé ser cómo soy, 

amé también a los demás,

 mi llanto fue lo más cierto

al no lograr soportar

 horrores y desconciertos..

 Mis miedos me cegaron, 

mi alma gritaba al viento

anhelando la libertad

fuera de la prisión

que le ejercía mi cuerpo.

Sentimientos bellos, puros

inundaban mi esencia,

mas mi condición  humana

los enturbiaba sin clemencia…

Fui un ser prepotente,

 pues  creí  ser especial

entre tanta amargura,

y advertí que era corriente,  

y sentí tristeza al comprobar

que suspendí la asignatura…

Soy persona como tú,

tal vez rara, solitaria,

sensible hasta la tortura,

poetisa sin recursos

que ama la literatura,

                                corazón abierto y frágil,

energía hecha de impulsos

de amor, alegría y magia…

Y a pesar de mi lucha

yo también siento nostalgia,

ira, rencor y envidia,

sentimientos que desgarran,

que desvelan mis defectos,

mis reservas más calladas.

Me equivoqué, tal vez,

escogí nacer aquí,

encarnarme en ser humano,

escogí ser aprendiz

 de algo que me ha enamorado.

Descubrí que podía elegir

 Y disfrutar de aquello

que se me ha otorgado...

Arael

QUIERO SER UN SUSURRO, NO UN GRITO

Se cierne sobre mí la capa invisible de la neurosis, de la psicosis nocturna que me sobrecoge, me despedaza, me transforma en una fiera de aterradores rugidos que me arrancan las lágrimas del corazón. Mis manos intentan callar mi llanto, pero se aviva la canción del desasosiego, no quiero gritar, quiero ser un susurro.

Ahora ya voy camino del silencioso latido, lento, calmado. Me pongo en contacto con mi esencia, mi yo dormido, para poderme entregar a mí misma, huyendo de ese monstruo que protesta, que se araña el alma.

Que nada entorpezca mi paso tenue, mi cansancio no podrá vencerme, sólo siento desvanecerse la ira, mas mis pensamientos me torturan, me muestran mis errores reiteradamente, para desgarrar mis sentimientos, para desbocar mi sufrimiento…

Yo no soy esa persona que veo ante mí, no quiero serlo, mas allí me veo, así me siento, cruel conmigo, feroz con ellos.

Ellos… mis amores, mis pedazos compartidos, mis auras entrelazadas a mi ser, y a mi cuerpo. Con mi amor hacia ellos destruyo mi resentimiento, me perdono, pero me reencuentro con mis recelos, y de pronto profeso firmemente que no estoy preparada para atravesar las invisibles barreras que me distancian de mi autoconsciencia, de mi eternidad, esa que se halla en mi interior y que conoce el secreto de ser susurro.

Quiero ser un susurro que se escuche como un canto armonioso, que se entregue al amor puro y sereno, que se entienda como un regalo del alma que me posee…

Un susurro, y no un grito severo, un llanto de culpa, un error certero, una calma absurda tras una tormenta de miedos.

Quiero ser un susurro de música sutil, melodía que surca los sentidos para navegar entre los espíritus que anidan en nuestros vivos vestidos; una canción de infinita quietud, lenta, dócil, transparente, colmada de versos, de sueños, de mágicos sentimientos…

No quiero ser un silencio…

Mas no deseo ser un sonido necio…

Soy un susurro que indaga tus pensamientos, que se percibe como un cuento, que se adormece entre tus besos, mas que se olvida en un momento…

Soy un susurro que se abraza a sus sentimientos, que se desmaya como un beso, que se despierta entre sus sueños, mas que se escapa cuando no me tengo…

No me tengo, en ocasiones, me voy y me pierdo, me busco y no me encuentro, me asusto de verme volar con el viento… dando paso así a ese otro ser que no acierto a comprender, que se desespera y se entrega al dolor inmenso… ¿Dónde está mi ser? Por favor dile que vuelva, dile que me arrepiento, me arrepiento de haber renegado de él, de haber pensado que era frágil, débil, inútil…

Me echo de menos…

¿Dónde están mis sueños? 

Si cierro los ojos, si escucho lo que hay aquí dentro, aún puedo notar que un trozo de mí susurra: te quiero…

Te quiero Arael, no me dejes morir aquí dentro, soy yo, tu esencia, déjame florecer, permite que acaricie tus lágrimas para convertirlas en alegría, permite que transforme tus gritos en susurros de afecto y perdón, permite que cure tu ira y sea ahora sólo amor. Ten fe, ten fe, quiérete, renuncia a la autocompasión y hallarás la fortaleza que necesitas para ser mejor.

Arael

COMBATIENDO EL DESCONSUELO

No quiero irme de mí, no puedo.

Esta roca hecha de sueños se deshace como el hielo.

Se desintegra en mil pedazos que brillan en el cielo.

Se transforma en música, en viento.

Se despide de sus sentimientos.

Ahora no soy una roca, no soy fuerte, dura…

Soy escarcha, soy un beso que se escapa en el aire,

Soy una palabra pronunciada,

Soy un abrazo que se aleja,

Soy sólo lo que queda de mis sueños…

Hoy voy cambiando, caminando hacia el futuro

Buscando mis huellas no halladas,

Bebiendo mis pasos perdidos,

Llorando y lamiendo mis llagas,

Sintiendo lo nunca sentido…

Me aferro al miedo, sí, ahí sigue,

Es mi aliado, mi compañero,

Despierto a su lado y me pide

Que luche contra mi anhelo

Y me una a un ingrato  consuelo.

No puedo irme de mí, no quiero.

Me apago triste en mi pecho,

Me busco fuerte en mi destierro,

Y ahí sigo tácita y  doliente

Combatiendo con fuego y hierro

Mi  desconsuelo inherente.

Hoy me elevo sublime tras mi derrota,

Vencida y rehecha, ya renacida,

Más sabia que ayer y más devota

De mi fe en mi ser por estar  viva

Tras un errante rumbo sin salida.

No voy a irme de mí, no puedo,

Naceré de entre mis dolencias,

Me reharé con mis temores,

Colmaré de amor mis carencias

Y creceré conocedora de mis dones.

No quiero irme de mí, no debo…