Nunca
estamos demasiado lejos, porque donde tú estás, yo estoy, porque te
siento, porque puedo recorrer mil universos, visitar un millón de
estrellas, o un infinito de realidades, y siempre te llevo conmigo.
Nunca estamos demasiado lejos, porque no existe la distancia entre nosotros, ni siquiera cuando hay olvido, o cuando nos enlazamos en los cuentos y en los experimentos de vidas que no nos corresponden.
Nunca
estamos demasiado lejos, ni siquiera cuando creamos que nos odiamos,
a causa de los enredos que se nos cuelan por las mentiras de nuestras
mentes.
Nunca
estamos demasiado lejos, aunque creas que no me amas, o yo me
embarque en una aventura sin recordarte.
Nunca
estamos demasiado lejos, porque siempre, en algún lugar, tú y yo
estamos viviendo nuestra historia infinitamente.
Y
a veces seré tu reina, o tú serás mi caballero andante, a veces
serás un humilde campesino y yo una niña que te sonríe mientras
abrazas a tu esposa, o a veces seré tu amante, o tú serás un niño
que me mira con ojos deslumbrantes mientras yo respiro mis últimos
días de una vida que ya se termina...
Serás
tal vez un navegante de mares y yo una sirena que se esconde y te
observa al reconocer a tu alma mientras tú surcas océanos lleno de
soberbia y ausente de mi presencia expectante...
A
veces serás un anciano y yo tu esposa agonizante, a veces seré un
amante y tú una mujer que, errante, me está buscando al recordarme,
y otras seré tu musa, tu novia, tu amiga, tu confidente, incluso
podría ser tan sólo una admiradora que jamás te alcance... Pero
siempre somos tú y yo, juntos en alma, juntos en energía, juntos en
amor, juntos en presente, pasado y futuro, juntos en todas las
dimensiones...
Y
es que los dos somos lo mismo, el mismo sol, la misma fuente, el
mismo corazón latiendo en muchas vidas diferentes...
Arael
Elama
Preciosa imagen la que plasmas en tus letras.
ResponderEliminarUn abrazo.