jueves, 17 de diciembre de 2015

AMAR EN LIBERTAD

Jamás quise herirte, ni a ti, ni a nadie, pero mi papel tal vez fue el de hacerte ver tu luz mostrándote tu propia sombra. 
 
Jamás quise confundirte, mas mi propia confusión tal vez pudo hacerte sentir tristeza al tratar de comprender la realidad que me rodeaba. 
 
Jamás quise despreciarte, mas mi anhelo de libertad tal vez pudo parecerte un desprecio cuando al partir tu sentiste de algún modo que te rechazaba. 
 
Jamás quise castigarte, sin embargo, mi adiós pudo parecerte un castigo, aunque sólo fuera un acto libre donde alcé mis alas para ser más yo misma y sentirme liberada.

Quizás no quisiste dañarme cuando me mostraste mis propias sombras no iluminadas, quizás no deseaste encarcelarme cuando yo luchaba por romper las cadenas que usabas para retenerme porque gritabas que me amabas, quizás no intentaste desacreditarme por decidir optar por un silencio antes de entrar en una guerra de sinrazones y vanidades ensalzadas.

Quizás no supimos vernos como somos en verdad, e imaginamos a otras personas cuando nos hallábamos sumidos en la amistad...

Así que, jamás quise fingir, y no lo hice, quizás no te inventaste un personaje, y no lo hiciste, mas es claro y cierto que ni yo soy lo que tú creías, ni tú eres lo que yo pensaba.

Funciona de esta forma el mundo que imagina la mente cuando busca satisfacer una carencia a través de otra persona humana.

No quiero dependencia, ni exigencia, ni permanencia obligada, amo el vuelo de mi alma que se alza sin clemencia para aquellos que tratan de dominarla, soy como soy y amo mis pasos, adoro mis alas, y en este gesto sólo trato de ser clara, transparente, y fluir como el agua, sin miedos, sin rencores, sin palabras mal pronunciadas, porque aprendí que sólo merece la pena hablar cuando quien escucha pone por entero su alma, para entender lo que el corazón expresa y no calla.



Imaginar lo que tú eres es amar una farsa que se me instala, calando en mi pecho como una aguja afilada, para que sangre al darse cuenta de que no puedes ser lo que mi mente proyectaba, eres lo que eres, y honro tu presencia, mas no comparto ya tus verdades, porque las mías se basan en la honestidad de mi esencia y no se compran, ni se comparan.

Imaginarme es un error de tu inconsciente, que te araña cuando la desilusión se te dispara, al comprobar que no soy lo que tú, cuidadosamente esperabas, tratando de que te amara con condiciones que mi corazón no aceptaba.

No soy de nadie, ni de nada, nadie me aprisiona, nadie me somete, nadie me gobierna y nadie me sujeta sólo con decir que me ama, pues soy toda como el viento, y me muevo hacia donde me lleva el aroma del amor que realmente se percibe y se arremolina en mi cara, dulce fragancia que sólo respiro cuando es real y no exige que me entregue entera y olvide los latidos que me impulsan a volar y a ser ave de viajes y de secretos, de misterios y de juegos, de versos y de musas que me regalan la poesía de la libertad lograda...

Arael Elämä Araham...

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