domingo, 15 de noviembre de 2015

ALMA PROFUNDA

Nacer, crecer, conocerte, comenzar a mirarte, tratar de encajar, buscarte, tener la osadía de intentar involucrarte, beberte las lágrimas para ser valiente, superviviente, mostrar tus heridas para enorgullecerte, tentarte, sangrar en lo más profundo de tu alma constante, calmarte, gritar, callarte, tratar de encontrar quien te entienda y te acompañe, observarte en el espejo y rechazarte, despreciarte por sentirte diferente, repudiarte, envidiar la normalidad de las otras gentes, el amor que no tienes, los abrazos que otros sienten y les sostienen...

Y creer que eres una demente, que en este mundo nadie te comprende, que algo falla en ti, que no eres corriente, y sumergirte en tu dolor y querer escaparte, que el tiempo se detenga mientras lloras por ser demasiado sensible, sin que eso sea importante, sin que eso sea tangible...

Desmayarte en tus enojos, en tus miedos incoherentes, en las caídas y en los vaivenes, en las nostalgias y en los quehaceres que no te interesan, intentando ser lo que no eres, para así agradar a quien te quiere, y a quienes muestran lo que debes ser, no lo que ahí en ti, ahí adentro, en tu universo, en tu corazón que late fuertemente, que palpita sin dejar de sentir...



¿Y tu pasíón? Tu pasión se muere, se muere arrastrándose buscando una salida que la libere...

Y entonces, entonces te rindes y te suspendes, te entregas a lo que más quieres, y escribes, y sueñas, y tu voz emerge de lo más hondo de tu garganta, conectada a tu alma, a tu esencia, a tu infinita luz que con el todo te conecta, y te hace sentir en una nada que te alimenta, que te envuelve en su silencio que te acrecenta, que te lleva a ser la mejor versión de lo que eras, porque por fin empiezas, sí empiezas a vivir, a ser tú, a no dejar que tus diferencias te hagan inferior, ni que esa sensación te entorpezca...

Y te dices viéndote al espejo:

Soy distinta, soy eterna, soy mi esencia latiendo osada para ser lo que vine a ser sin temores ni incertezas, y si tropiezo, me levanto, y se debo sufrir no me detengo ante el dolor porque me alienta a seguir siendo, sintiendo, porque soy alma de fuerza completa, soy furia, soy viento, soy mar y soy música que ante todo es y existe por su cuenta.
No soy muy común, mas soy como todos, no soy especial, mas soy diferente de algún modo, no soy débil, pero soy frágil, no soy sabia, pero tampoco ignorante, no soy inconsciente, porque trato de alcanzar a la gran consciencia, no tengo el amor de alguien que me comprenda, mas soy amor en mí y puedo amar sin sentir vergüenza, pues dejé atrás mis disfraces para ser pura en esencia, y desde ahí, desde mi coherencia, aquel a quien amo es amado por mí en su presencia, o en su ausencia, en su vida aquí o en otra dimensión aunque se desvanezca, porque no sé vivir sin amar, no sé soñar si no amo, no sé escribir si no siento, no sé encajar y no lo hago, sólo soy un ser extraño caminando solo por amor, y por amor creando...

Arael Elämä...

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