viernes, 23 de octubre de 2015

AMOR, LA CARICIA DE UN ÁNGEL

AMOR...

LA CARICIA DE UN ÁNGEL

Si secas mi lágrima con tu beso, entonces ya puedo morir en tu belleza, puedo saber que estoy en casa, puedo volar entre tus sueños, puedo perderme en tu caricia abandonada en el gesto tierno de tu dulce mirada, puedo rendirme a tus pies para decirte que ya no habrá más lágrimas...

Si arropas mi miedo con tu abrazo, entonces ya puedo dormir entre tus alas, ya puedo cerrar los ojos y conocer el paraíso de sentirme amada, ya puedo desprenderme de la ropa de mi sombra para que la oscuridad sea tan sólo un presente colmado de estrellas que brillan para danzarnos la canción de las almas enamoradas.



Si estrechas mis manos con las tuyas, ya puedo crear la música del amor más sagrado al compás de mi adorado piano, para que sonrías, porque tu risa me embriaga y me transporta, sana todo aquello que antes me atormentaba, eleva mi espíritu hasta lo más sublime, muriendo así en un suspiro que me ayuda a alcanzar mi parte más añorada...

Y es que tu esencia es la llave que abre los candados de todo lo que en mi interior vive, es, para explotar cuando tú me regalas el fulgurante mirar que me contempla desde el mar en el que nado cuando el amor se te escapa por esa ventana que me lleva a tu alma.

Por ti vivo y muero, renazco y te busco, te siento y te hallo, aunque no te encontrara ni en un millón de vidas, volvería a nacer para verte, aunque sólo fuera un instante, porque tú eres el poema que inspira la existencia que soy y que me ilumina.


Arael Elämä...

viernes, 16 de octubre de 2015

A TRAVÉS DEL VIENTO

A TRAVÉS DEL VIENTO...

Se alza mi grito en una súplica
de un amor perdido y anhelado
que se arremolina como música
entre los versos de mi amado...

Fiel, entre las nubes me desnudo
del temor de no encontrarnos,
para diluirme entre suspiros
que se me escapan al mirarnos...

Y es que en su cuerpo se halla
el amor, el hogar, lo más sagrado,
porque soy de su piel y de su alma
de lo más dulce y lo más amargo...

Tú, viento que me abrazas
dile que soy yo quien le acaricia,
yo quien le besa con ternura y calma
en cada gesto, cada sonrisa,
cada llanto, del ayer, o del mañana...

Tú, viento que me despiertas
dile que soy yo quien le desea,
yo quien habita en su entrañas,
yo quien desde siempre le espera,
yo quien vuela cantando clara
la melodía de nuestras esencias...

Soy el aire de sus vidas,
el cielo de sus pestañas,
él mi boca cuando respira,
mi pecho cuando le extraña....

Arael Elämä...
 
 

domingo, 11 de octubre de 2015

AMOR Y LIBERTAD

Quiero rasgar estas vestiduras que llevo, soltar la cuerda a la que me sujeto, dejar morir lo que me hace esclava, esculpir mis sueños con las lágrimas que derramé durante mi descenso al mundo de los cuerdos, sacar de dentro de mí la huella de los imposibles, arrancarme la piel de las mentiras y las decepciones, cubrirme de las estrellas que brillan en tus ojos cuando me miras desde la lejana tierra de los amores y los delfines, porque entre mil mares se halla mi alma llamándome para que la abrace y le confíe mi pesar.

Quiero soñarme en una realidad que ya no es sueño, descubrirme entregada en tus brazos que me sujeten para bailar la danza de las caricias de un amor inmenso y eterno, descubriendo los universos que nos rodean para que saltemos entre ellos, de vida en vida, de verso en verso, para crear nuestra canción y desplegar nuestros sentidos en los silencios de los mundos desconocidos, sembrando belleza, regando la vida con el amor que de nuestros labios unidos se derrama como lluvia divina, colmada de humildad, de serenidad, de la pasión y el deseo de ser uno, uno con nosotros, uno con todo lo demás.

Quiero que esta mujer que me contiene sea libre, que se mueva grácil entre el viento, siendo un suspiro a veces, y otras una melodía que se encuentre viajando entre la gente, para ser sentida en lo más profundo de cada esencia real y firme, de cada humano que en esta tierra existe, para ser tan sólo la inspiración del alma que cada uno busca y en un segundo se encienda la luz que todos tienen, pero que nadie alcanza.



Quiero ser la voz de cada letra que se me escapa desde un rincón de mi presencia que no se explica, que no se entiende, que no es nada, pero que lo es todo, porque es aquel lugar donde todo sucede, donde nace el reconocimiento de la conciencia, donde es, donde existe, donde mora el gesto de la dulzura que me hace ser lo que siempre fui, lo que siempre seré, aunque no viva en este cuerpo en el que ahora resisto los golpes de lo que he venido a  aprender, que todo lo que anhelo se encuentra en lo que dentro de mis ojos rima, y lo logro ver cuando en mi ser me pierdo.

Quiero que me escuches, tú, corazón, tú, océano de esencia cristalina, agua pura, ola de palabras de fragancia salina, para que te llenes de este ensueño y te conviertas en la música que te muestre que las noches que te quedas desmayado en ese insomnio, contemplando lo que tu cielo te regala, la magia se despereza y te hace latir como nunca, explicándote una historia que en rutinas y quehaceres no se alza y no te abruma, pero en el susurro nocturno de tu brillo interno, se hace casi palpable, se manifiesta, como algo etéreo que te ilumina y te habla, que te transmite lo que yo quiero, que es lo que ya es, y lo que anhelas, porque entenderlo no es sencillo con este ruido que se nos cuela entre los dedos de la incosnciencia, la cual atrapa lo que comprende nuestra mente preparada sólo para lo justo y necesario, pero no para lo que soñamos y dibujamos en otros planos, ya que lo más sagrado se nos derrama como la arena fina de un lejano desierto en un espejismo que jamás tocamos.

Quiero la locura de ser quien vine a ser, una flor que se desprende del jardín para escapar de la corriente de ser perteneciente a una jaula de arquetipos, de fantasías de nomenclatura real por una gran unanimidad parcial, pues no soy de ningún tipo de rosa esclava, soy rosa silvestre, porque la belleza se libera de entre los pétalos de aroma de zafiro y se confunde con el azul del cielo para que la vean sólo los que libres sienten, desatados de sus cadenas, y viven, aman, crecen, aprenden, mueren en un nacer nuevo que les sorprende y les transporta a su verdad, a su poema, a su integridad...

Quiero y tengo la libertad entre mis manos, y  me desabrocho de la opresión de la polaridad establecida, para saltar hacia el abismo de mi profunda realidad, y hallarte, a ti, sí, a ti que me esperas en ese acto de valentía de serme, de serte, de volar en poesía traducida en esta pequeña, pequeña persona que en tu corazón te mira...

Arael Elämä...

domingo, 4 de octubre de 2015

AMOR DE ALMAS


¿Lo escuchas? ¿Lo sientes? Es el sonido de la lluvia que nos devuelve a nuestro primer encuentro, en un otoño cualquiera, bañados por nuestras miradas, perdidos por nuestros sentidos, atados en nuestros temores, con sus finos e invisibles hilos.

Y una canción nos deleitaba, se entrelazaba a nuestros pensamientos, buscando la forma de atraparnos en el deseo, por encima de la magia que estábamos sintiendo.



Tu pecho ardía y el mío le acompañaba, como ahora, ¿lo ves, amor mío?, nada ha cambiado, todo este amor que emana mi alma vive más allá de lo que yo vivo, es y existe para ti, aunque la distancia nos desdibuje la sonrisa, aunque no pueda acariciar tu cabello ni obsevarte dormido, aunque tus ojos miren con amor el cuerpo de otro amor en un deseo concedido.

¿Que por qué te amo sin haberte conocido? ¿Que por qué te conozco sin haberte tenido? Tú ya sabes la respuesta, ser de besos aturdidos, es tu corazón la morada de mi alma que en tu respiración se respira, es mi cuerpo el hogar de tu esencia que me busca cuando se entrega en la aventura de hallarme entre los brazos de lo que confundes con el amor eterno.

Mas tú entiendes, ser que vuelas como el viento, que te cuelas en mis sueños para regalarme el alimento de la esperanza que a veces pierdo y olvido, que sin ser amantes en este mundo en que nacimos, aún recuerdo aquel día en que bailamos juntos la canción que de tus labios se desmaya entre los tiempos más remotos y más esquivos, y el silencio enternecido, nos une en su regazo para que dancemos como siempre quisimos, y con cada partícula que crea lo que somos como seres vivos, nos amamos, nos fundimos...


Es por eso que ahora mismo te contemplo, y entre tus gotas de aire embebecido por la sensación de diluirnos como ráfagas de amor trenzadas desde lo más profundo de lo que somos y fuimos, soy la diosa que se eleva en tus gemidos, soy la niebla que despierta tus sentidos, soy el agua, soy el vino, soy la amante que te ama en el lecho de tu noche aunque no estés conmigo, soy de tu cuerpo cada sonrisa, cada latido, soy de tu alma cada respuesta, cada escalón ascendido, soy tu poema, y tú mi poeta en mi teclado escondido, soy lo que sueñas y tú mi sueño más temido, porque amar así tal vez no pueda ser en este lugar tan áspero y tan mezquino...

Aun así, mi querido amante de energías y soles, de lunas y estrellas, de versos y refugios en los que nadie osa entrar salvo tú y yo cuando allí nos conocimos, si te encuentro en el mismo sitio en el que yo transito, si el universo me regala el privilegio de mirarte también con tu traje de hombre nacido, entonces, mi vida, mi todo, mi cielo, mi querido ser dulce al que todos los días percibo, nos amaremos, y en nuestro océano profundo y antiguo, nos tocaremos el alma, y como siempre te digo, allí nuestros corazones serán uno en un amor siempre sentido...

Arael Elämä...

domingo, 13 de septiembre de 2015

PASO A PASO ARAEL ELÄMA ARAHAM (VIDEO)

PASO A PASO

Me abro camino...

Paso a paso, poco a poco, forjé las huellas que del ayer me enviaron a este momento en que me hallo frente a ti, sopesando los éxitos, los fracasos, las verdades, los engaños, y recalculando la ecuación que se gestó con números que ahora ya no me sirven, porque se han borrado.

Y del abismo en el que parecía estar cayendo, emergió una luz que me acogió me elevó, y me mostró el camino que no podía ver, pues se creaba cada vez que mis pies tocaban un suelo que no existía.

Me embarqué en una aventura con una brújula que marcaba mis errores, para que pudiera liberarlos, dejarlos ir, para que no los guardara más en mis bolsillos, para que no anudara ilusiones a mi alma sedienta, porque en realidad, jamás había sentido sed, el agua brotaba desde mi corazón, como un rayo reluciente hecho de versos, que se entrelazaba con mis manos, con mis ojos, y se expandía en mis abrazos, en mis besos, y se extendía por aquellos parajes por donde paseaba.

No me percaté de que por aquellos lugares por donde transitaba, mi Ser sonreía y las flores se escapaban y volaban, las mariposas se convertían en hadas, las sirenas peinaban sus cabellos con mis palabras, y el sol me daba la calidez que necesitaba para sentirme acompañada.

Y mi atuendo de guerrera no me hacía falta, ni el de víctima, ni el de mujer enamorada, tan sólo un yo tranquilo, sosegado, que a sí mismo se emanaba, desprendía la esencia real de lo que la ropa ocultaba.

Me abro camino...

Dejo atrás el verbo del cual me equivocaba, no nado en el río que mis lágrimas ya secas habían inventado para llegar a un mar que ya no estaba, que no era mío, forjado de hechos e historias de misterio que me encandilaban.



Y hoy soy mi barco, mi océano y mi estrella, el flujo de energía que se mueve hacia la gran estela de la vida, de la conciencia divina, de la magnificencia que me guía hacia la idea que no es idea, que es la única verdad, la unidad, el origen, la supremacía.

En el paso del gigante que me da la mano cuando mis piernas flaquean, hallo la fuerza, el corage, la valentía...

Y en el gesto tierno de quien susurra entre el canto del viento que mi piel de forma suave acaricia, te encuentro, me encuentro, nos encontramos, más allá del amor mundano, más allá del amor que mi pequeña mente comprendería, más allá del universo, más allá de un millón de miradas vacías, más allá del cielo, más allá de esta vida.

Beso tu mirada y la bendigo en la mía, porque mirarte es la bendición más bella que he sentido en mi pecho encendido con la luz de algo más fuerte que nosotros, que nos mira, beso tu sonrisa esquiva, tu alma fundida en el sollozo de una emoción contenida, tu cuerpo que respiro y que en mi cuerpo se perfila, tu abrazo que me envuelve y me ilumina...

No hay error en lo que hace latir mi existencia más allá de esta humana que soy, de esta mujer de la que me visto cada día. No hay mentira en lo que observo sin el filtro que cayó en el abismo que me sostenía, ahora, sólo hay verdad, y el miedo se ha rendido ante la diosa que vive en mi boca cuando la besas con tu amor de ángel, de hombre, de dios, de locura de pasión que me provoca, sí, me provoca vivir, me provoca sentir, me provoca salir de esta crisálida que me oculta, para unirme a tu voz, a tu respiración, a tu piel, a tu esencia loca...

Me abro camino...

Renazco de mis cenizas y destilo mi voz como una ráfaga que te habla cuando tu ser me da la mano y me dice: “camina, camina mi amor, camina, que yo te acompaño, que no hay distancia, que sólo hay amor y sólo hay vida”

Arael Elämä.




sábado, 29 de agosto de 2015

QUÉ PUEDO REGALARTE

¿Qué puedo regalarte?

No hallo cómo mostrarte lo que veo desde mis ojos cuando te estoy mirando, mas hoy, que quiero hacerlo, he buscado en el cielo la estrella más brillante, pero su luz se fue apagando al acercarse a tu presencia, pues tu fulgor era tan intenso que ella cerró su brillo para contemplarte.

¿Qué puedo regalarte?

Quise buscar un pedazo de mar, aquel que conservara el reflejo de la luna llena, ondeando como plateados destellos, sin embargo, tu océano es tan profundo y bello, es tan increíble el reflejo dorado que desprende, que ese regalo hubiera resultado pequeño.

¿Qué puedo regalarte?

Entonces pensé en las flores, su aroma, su belleza, tal vez fueran para ti ese detalle especial que anhelaba ofrecerte, sin embargo, tú eres la flor más destacada del jardín de mi alma, y no hallé ninguna que tu fragancia igualara.

¿Qué puedo regalarte?

Tan sólo puedo darte de nuevo mi abrazo, mi mirada, mi corazón, mi ser, para lograr cubrirte con lo que deseo que sientas, para conseguir que tu univeso se funda con todo lo que llevo en mi pecho, aquello que soy, y que te regalo para que entiendas que mi amor es todo lo que tengo, y que es eso lo más valioso y más eterno que de mí puedo entregarte.

¿Qué puedo regalarte?

Mi vida, mi compañía, mi mano cálida, mi poesía, mi música, mi melodía, mis sueños, mi fantasía, mi mejor versión, mis utopías, mi gran amor, mis alegrías, la historia completa de todas mis vidas, mi pasión, mis noches encendidas, mi risa, mi danza femenina, mi ilusión, mi admiración y mi presencia más divina, mi corazón, mi serenidad y mi sabiduría...

¿Qué puedo regalarte?

Te regalo en cada palabra todo un mundo colmado de mi esencia, la cual en devoción hacia tu ser se ilumina...

Arael Elämä