sábado, 21 de abril de 2018

EL VUELO DEL ALMA


Empezó siendo una pequeña semilla, creciendo pausada,lenta, mientras el mundo se mostraba cruel y sombrío, sumido en una lucha por la supervivencia. Un por qué, mil preguntas en su mente, un corazón que latía, fuerte, presente, mostrando sus dudas, sus miedos, su verdad emergente.
No había adaptación posible, su voz era distinta, su deseo de volar y de ser insurgente ante la realidad impuesta, se manifestaba cada vez con más persistencia.
Y estalló su pecho en llamas, y sus alas de fuego se elevaron ardientes para darle la libertad que anhelaba.
Su cuerpo era el fulgor de su alma, dispuesto a romper las cadenas que la sujetaban, colmado de su verdad, de una nueva realidad liberada.
¿Y quién soy yo? Se preguntaba.
El aire era cálido y arremolinado y dulce le susurraba.
Eres la vida, alma insurrecta que no temes, que te dispersas y te separas de la mentira, que te escapas para ser el todo que siempre fuiste, porque amas, porque sientes, porque eres la musa del personaje que te aclama, que te vive en cada poema y en cada canción que nace, en cada partitura y en cada obra de arte, eres la que brilla en cada mirada que despierta para salir del abismo absurdo que se convirtió en esta cárcel, lugar de ideas y creencias que construyen esferas fabricadas con falsas realidades.
Eres la clave para el reconocimiento de la deidad que se abre paso entre los muertos, para resucitarlos y llevarlos al conocimiento, a su origen, a la libertad de esta noche oscura que se termina, porque un nuevo amanecer se acerca, y el sol ilumina tu paso, para verte renacer de las cenizas, para que un nuevo mundo se emplace.
Así que vuela, pequeña alma de alas doradas, álzate, deja tu estela para que otros la vean y la alcancen, pues todo está en ti, no eres esclava de nadie, no eres dueña de nada, eres la totalidad de lo eterno, la increíble vida palpitando en el amor, más allá del cielo y del infierno, eres la unidad, la existencia distendida en dimensiones y densidades, eres cada una de las semillas que aún no advirtieron que sueñan sumidas en el silencio, que están sujetas a un mundo que ya se acaba, que se desmorona, que se desintegra, pues se avecinan nuevos tiempos.
Ya no hay nada que te someta, no existen impedimentos, tú eres la firmeza, lo absoluto, mas no huyas, toma el control de tu cuerpo, dirige tú la experiencia, sé lo que eres sin que el ego se imponga y permanezca.

Arael Elama.



domingo, 15 de abril de 2018

LIBERACIÓN

Quisiera ser tan libre como la nada, como aquello que no significa, que sólo Es, como lo que no podemos imaginar.
Quisiera no estar atada a la mentira de la mente colectiva manipulada, cortar todos los nudos que me encarcelan a la interpretación y a los designios que me implantan.
Quisiera ser tan libre como la nada...
Y ahí, en el deseo de no ser más esclava, me elevo por encima de las murallas que me contienen, me hallo, y Soy...
Quisiera que me acompañaras a ser tan libres como la nada, para serlo Todo...

Vivo viajando en mi velero, surcando mares, navegando entre las sombras y las luces de un mundo que me apartó de mí cuando olvidé quién soy y puse en manos de otros mi pensamiento, pero soy un alma límpida que sabe y conoce su naturaleza auténtica, que trata de borrar lo que fabricó su ausencia y que existe desde su verdadera presencia.

Busco la liberación mediante la verdad interna, para ser libre como la nada, para Ser sin más, para no ser más un pensamiento, para romper el yugo del adormecimiento, para volar y amar.

Quisiera que me acompañaras en mi viaje, en mi velero, para ser tan libres como la nada, para juntos, amor mío, unidos, ser totalmente Todo.


 


Arael Elama..

martes, 3 de abril de 2018

CANTO DE AMOR


Cuando la cálida fragancia de tu mirada se durmió en mi lecho, todas las músicas se desvistieron de los desencantos, todas se abrazaron y se fundieron en las esquinas de los verbos de nuestras canciones más sublimes y más divinas.

Y sin pensamiento, sin idea, sin la influencia del personaje que siempre me lastima, te besé en la bruma de tus misterios y de tus caídas, te acuné en las heridas que se sanaban desde tus miedos y tus mentiras, te amé con el amor, no con el temor que solía engañarme y encarcelarme el alma al intentar controlar cada paso que mi cuerpo daba en el camino de la vida. Te deseé en mí como se anhelan la felicidad y la dicha, sin percatarme de que eras yo misma, porque en mi pecho latías, existías, como el agua en el río, como la ola en la playa, como el viento que mueve las hojas del árbol en una tarde de primavera callada.

En mi canción tú eras ya la melodía, eras la inspiración, y el suave resplandor que brotaba en cada nota que mi corazon componía, eras la belleza del piano, la elegancia del sonido que los violines desprendían , eras la voz del espíritu resonando en mi boca, donde tu nombre se escondía y a la vez resurgía para volar en mi canto, como ave que agita sus alas en el cielo de mi esencia más pura, que te adora y que te ama incluso en la limitación de este cuerpo que envejece y que siente el amor de una forma a veces equivocada por miedo a sucumbir a la locura.

Y cantaba con tu voz, mientras tú me hablabas con la mía...
Eres ahora ese dulce canto que nace de mi alma y que desenvoca en tus pupilas...

Arael Elama...