Ella
Besa
mis anhelos mientras acuno este amor que nos bendice, mi querido
amado de gestos invisibles, bésalos para que pueda enamorarme de lo
que en mi mente me detiene, porque así podré escaparme del temor
que me retiene.
Vence
mis distancias y las tuyas, derrota las mentiras que se levantan como
muros en el viaje que nos une, surcando mares que, sin ser eternos,
se nos antojan inmensos en determinados momentos.
Dame
tu mano, sostén mi ira, mi miedo, abraza mis flaquezas, sustentando
con tu dulce beso mi incipiente fortaleza, entrelázate con mi vida,
descubre conmigo las maravillas que se ocultan en el infinito, anula
mi llanto compungido con el contacto de tu cuerpo por mi amor ungido,
mientras mi alma danza al ritmo de tus sagrados latidos.
Aquí
te espero, con el cielo de mi existencia abierto a tu regreso, a tu
presencia, y a tu reconocimiento, a tu refulgencia inminente que me
indica el acceso a nuestro universo.
Él
Navego
entre las sombras de lo desconocido, con el susurro de tus versos
como faro que me guía en este extraño destino, soy testigo de tus
palabras, de tus poemas, de tu voz que acaricia mi alma mientras te
busco, sin saber bien cómo hallarte en este mundo de apariencias
donde me siento confuso.
Recibo
tus mensajes, los consagro en mi corazón mientras capturo una triste
lágrima que contiene la añoranza de tu ausencia tan prolongada.
Te
siento en mí, viva, palpitando fuertemente en mi verdad más pura,
más divina, y te beso en la distancia para que no te rindas, para
ofrecerte valor y para que te entregues a la vida, sin dolor, sin que
sufras por esta espera que a veces parece que no termina.
Diviso
tu luz intensa, entre millones de luces que ante mí se dispersan,
para darme paso hacia la única que sé que eres tú, la estrella
fulgurante que me atraviesa, que nace de mí y que crece en tus ojos,
en tu sonrisa, y entre sueños lúcidos me visitas para darme las
coordenadas que me den la oportunidad de tenerte muy cerca.
Ella
Te
respiro y te vivo mientras me distraigo entregada al horizonte donde
tu alma y la mía se encuentran.
Él
Te
percibo y te existo mientras me acerco a ti a través del puente que
nuestras almas crean.
Los
dos
Estoy
contigo.
Arael
Elama