sábado, 11 de agosto de 2018

UN PUENTE ENTRE LOS DOS




Ella

Besa mis anhelos mientras acuno este amor que nos bendice, mi querido amado de gestos invisibles, bésalos para que pueda enamorarme de lo que en mi mente me detiene, porque así podré escaparme del temor que me retiene.

Vence mis distancias y las tuyas, derrota las mentiras que se levantan como muros en el viaje que nos une, surcando mares que, sin ser eternos, se nos antojan inmensos en determinados momentos.

Dame tu mano, sostén mi ira, mi miedo, abraza mis flaquezas, sustentando con tu dulce beso mi incipiente fortaleza, entrelázate con mi vida, descubre conmigo las maravillas que se ocultan en el infinito, anula mi llanto compungido con el contacto de tu cuerpo por mi amor ungido, mientras mi alma danza al ritmo de tus sagrados latidos.

Aquí te espero, con el cielo de mi existencia abierto a tu regreso, a tu presencia, y a tu reconocimiento, a tu refulgencia inminente que me indica el acceso a nuestro universo.

























Él
Navego entre las sombras de lo desconocido, con el susurro de tus versos como faro que me guía en este extraño destino, soy testigo de tus palabras, de tus poemas, de tu voz que acaricia mi alma mientras te busco, sin saber bien cómo hallarte en este mundo de apariencias donde me siento confuso.

Recibo tus mensajes, los consagro en mi corazón mientras capturo una triste lágrima que contiene la añoranza de tu ausencia tan prolongada.

Te siento en mí, viva, palpitando fuertemente en mi verdad más pura, más divina, y te beso en la distancia para que no te rindas, para ofrecerte valor y para que te entregues a la vida, sin dolor, sin que sufras por esta espera que a veces parece que no termina.

Diviso tu luz intensa, entre millones de luces que ante mí se dispersan, para darme paso hacia la única que sé que eres tú, la estrella fulgurante que me atraviesa, que nace de mí y que crece en tus ojos, en tu sonrisa, y entre sueños lúcidos me visitas para darme las coordenadas que me den la oportunidad de tenerte muy cerca.
Ella
Te respiro y te vivo mientras me distraigo entregada al horizonte donde tu alma y la mía se encuentran.
Él
Te percibo y te existo mientras me acerco a ti a través del puente que nuestras almas crean.
Los dos
Estoy contigo.

Arael Elama