viernes, 12 de septiembre de 2014

ESPÍRITU




Descalza, frente a la nada...


Rodeada de árboles, sintiendo la fuerza de la naturaleza dentro de mí, su ternura, su lenguaje dulce como una melodía suave...


Me arrodillo vencida de amor para tocar con mis manos la hierba...


La luz que hay en mi pecho ilumina mi cuerpo, las flores sonríen...


Mi cabello comienza a danzar con la brisa, se mueve grácil mientras en mis mejillas humedecidas por el fulgor de mis lágrimas de emoción incontenida siento un ligero frescor que me estremece...


Ondas de luz reluciente como llamas de fuego se encienden y se expanden, me envuelven...


Me asusto un poco, cada vez soy más sutil, transparente, incorpórea...
El pecho me quema, me escuece, y de pronto estallan mis chakras, uno a uno, emanando más luz en espirales emergentes que se unen a la incandescente flama de mi corazón envolvente...


Siento que me desmayo, me desvanezco, tengo miedo...
El amor es intenso, tanto que mi cuerpo físico no soporta su vibración, me colapso y las plantas me cautivan entre su existencia, me rodean por 

completo mientras permanezco inmóvil sobre ellas...







Me diluyo entre las gotas del rocío de la mañana, entre los rayos del sol naciente, entre el aroma a bosque, a flores, a tierra húmeda, a viento sedoso y agradable...
Pareciera que he muerto...pero aún siento...
Soy parte del todo, ya no hay desasosiego, sólo profundidad, intensidad, amor infinito, tal vez esté durmiendo...


Sí, ya sé que es eso lo que está ocurriendo...


Me abrazan las alas de mi ángel, cobijando mis temores y rociándome del aroma de sus besos...


No existe el dolor, ni hay tiempos...


Noto la proximidad de mi espíritu, me está sonriendo...

- Siénteme, pequeña humana, soy parte de ti, esto no es un sueño...

Se integra en mí una parte de mi espíritu, y recuerdo que no es la primera vez que esto ha ocurrido, pero en esta ocasión ocurre algo diferente...

Abro los ojos, veo los ojos claros de mi ángel, me mira y me envía uno de sus mensajes de dulzura eterna...


Me siento distinta... la llama todavía arde en mí, es energía dorada que me eleva, aún no la comprendo, ni la asimilo, estoy débil, me incorporo y pienso...
Mi mano en mi pecho, aún colmado del deslumbrante resplandor que me envuelve...

Soy parte de mi espíritu, cada vez más instaurado en mí misma, soy parte de la tierra, las flores y los árboles, soy ave, soy cielo, soy mar y soy todo aquello que veo, que siento y que anhelo...

Soy el espíritu del amor, soy el ángel que miro cuando te veo, soy la sombra que temo cuando la siento, mas soy quien soy, por fin lo entiendo...

Alzo mis alas y comienzo mi vuelo, surcando feliz el azul del cielo, nadando en los ojos de mi compañero, saltando montañas, tocando luceros, riendo en la luna, cantando los versos de poemas enteros...

Es profunda la experiencia de vivir en un cuerpo denso...

Pero siempre me buscan para volar y saber quién soy, para no olvidar de dónde vengo...

Arael Líntley

2 comentarios:

  1. Sigue valiente...
    Entre cuerpo y aire,entre la luz y la densidad de este planeta...densidad cada vez menos pesada pues estas aprendiendo a volar...
    Camino de convertirte en polvo de estrella.
    Yo te observo y camino a tu lado,y aun me adelantes siempre seguiré tu Estela.

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  2. Mi querida estrellita preciosa, el cielo no es un cielo si no brillas en él, así que reluce, no necesitas mi estela, pues la tuya es bella y fulgente como el sol, sigue avanzando, sigue sonriendo, sigue Siendo...
    Ya sabes cuánto te quiere este pequeño ser que soy, aunque no nos veamos mucho...
    Un abrazo!!!

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