Tristeza que me alcanzas cuando intento elevarme con mis alas, cuando sonrío ante
tu gélida mirada, cuando me abrazo tierna al amor que me sacia y que nace desde
lo más profundo de mi alma... Tristez, ¿tú qué sientes cuando te posas en mi cama,
cuando mis lágrimas aclaman que te vayas?, ¿qué deseas de mi Ser cuando mi
llanto te suplica que no tortures más mi calma?...
Tristeza que despiertas el dolor de lo dormido, deseando apagar mi llama, entra y
pasa, mas no te quedes, esta ya no es tu casa...
Tristeza que volviste de nuevo a mis pupilas enamoradas, que te instalaste en mi
hermoso sueño para tildarlo de extraordinario, de ilusorio, de imaginado, ¿tú qué
esperas de mi corazón desesperado, qué anhelas que sientan mis manos cuando
pierdan lo más ansiado? ¿qué buscas en mis labios que se desmayan colmados del
amor que me ha atrapado?...
Tristeza que despiertas el dolor de lo dormido, regresando para apagar mi llama, te
digo adiós callada, sal de mí, recuerda que ya no estoy de ti apresada...
Arael
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