Mi
amor llega a ti, aunque no lo sepas, llega a ti. Lo hace como un
resplandor luminoso que en tu esencia se cobija. Y ese resplandor de
luz que nace de mi alma se instala irremediablemente en tus manos
delicadas, para posarse después en tu mirada sorprendida y entrar en
lo más profundo de tus pupilas, derramarse por tu rostro, besar tus
labios por dentro para hacerte sentir la locura de besarme en un
segundo infinito y desnudo, en un instante de placer deseado y
atrapado en tu beso besado. Y al morderte el alma con delirio, te
estremeces y obsequias a mi oído suave y grácil un gemido. Luego,
tras el climax de la danza que mi boca te regala, mi resplandor de
luz crea la llama del amor más intenso en tu pecho, para expandirse
hasta convertirse en todo lo que tú eres, en un cuerpo de estrella,
colmado de perfumes de pasión que mi anhelo te recita entre susurros
de palabras que te incitan a buscarme ahí afuera...
Mi
amor llega a ti, te envuelve en los destellos de mi risa, en la
alegría de mis versos, en la demencia de la sensual y discreta
caricia que llega desde lo más hondo de mi presencia divina. Te
engalana con abrazos y ternura de erotismo sagrado, de elevación del
alma en los cuerpos que habitamos, en la fusión del amor y del sexo
de lo que son las llamas que se entrelazan en una supremacía de lo
que es realmente amar y ser amado.
Mi
amor llega a ti, en cada gesto, en cada experiencia vivida, y en cada
encuentro con otras almas, mi ser te asiste, te cuida y se entrega
contigo al placer de lo que se aprende siendo humano en este lugar
que nos atrapa.
Soy
el éxtasis de tus noches alocadas, deshojadas, soy el cuerpo que
amas y el que se cierne sobre tus brazos para tocar el fondo de tu
fragancia, sin llegar a hacerlo, tal vez, mas enseñándote las
normas de lo que se es cuando se ama.
Mi
amor llega a ti, en forma de luna llena, en forma del cielo que
observas pensando dónde estará ella, en forma de duda, de
silencios, de sensaciones que no entiendes y que a veces te torturan,
en forma de misterio, en forma de leyenda, de utopía, de aquello que
parece no existir en esta vida...
Soy
abstracta, distinta, no aparezco en la lista de lo que más te incita
a desearme, no soy una reunión de cualidades, ni un modelo de mujer
que pueda atraerte nada más mirarme... No hallarás mi cuerpo hasta
que no sepas dónde ir a buscarme, no tendrás la dicha hasta que no
entiendas que...mi amor llega a ti, entre tus manos, entre tus vidas,
entre lo que más te inspira...mi amor llega a ti, porque vivo en tu
alma desde que soy, pues ambos somos parte de ti, de mí, y sólo cuando te
halles me hallarás, sólo así, sólo seré tú completamente cuando me
alcances...
Mi
amor llega a ti, llega y te desarma, llega derribando aquello que
crees firme y que nadie traspasa, llega y te cambia el mundo hasta
que sólo queda lo que tú eres ante la nada...
Vuela
con tu corazón, vuela alto para que pronto podamos compartir
nuestras alas...
Arael
Líntley...
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