A veces, en el silencio de mi mente, cuando mi desconexión con mi corazón se hace presente, cuando mi sabiduría interior es cuestionada por mi ego, por mis dudas y por mi miedo, mi cabeza no para de dar vueltas, hasta acabar extasiada de dolor o de tristeza... y eso es debido a las demasiadas horas en las que la incertidumbre se apodera de mí, nublando mi verdad...
Entonces, mi creatividad explota en su versión más melancólica y deprimente, una versión que nace de lo más profundo de mi añoranza, pero que me rescata de la sobria realidad que mi mente percibe, opuesta en su totalidad a la verdad de mi alma... Pero aún así, lo que nace de mi alma artística a través de esas emociones de tristeza, merece que le preste atención, que lo publique y que haga su función sanadora en mí, y su función de espejo en otros...
Lamento la amargura de mis próximas palabras, pero no puedo, ni debo borrarlas, han formado parte de mí en un momento determinado de mi vida, no son mentira, aunque no sean verdad elevada, no están escritas para desalentar a nadie, están plasmadas en un afán desesperado de que mi otra mitad me escuche, en un instante de locura, deseando ayudar a que otras mitades de otros puedan oír el lamento del corazón de su alma gemela a través del mío. Las mitades ya despiertas, que conocen la identidad de sus almas gemelas, y que han estado sanando y aprendiendo para su unión y reencuentro, esperan pacientes a que su amada mitad se desperece y se de cuenta de que tiene delante de ella a su alma gemela...
Sin embargo, todas sentimos la amargura del miedo al olvido aunque sea sólo durante un absurdo minuto, miedo de que la otra parte no recuerde, ni reconozca a quien le ama, busca y espera desde siempre y para siempre..
Ese minuto de dolor está plasmado en estas próximas frases llenas de poesía, pero son demasiado tristes, demasiado...
DEMASIADAS HORAS
Demasiadas horas...demasiadas, entrelazada en mis pensamientos, demasiadas evadida, perdida en ti, sin hallar respuestas, ni preguntas, sin lograr acallar este desaliento...
Entonces, mi creatividad explota en su versión más melancólica y deprimente, una versión que nace de lo más profundo de mi añoranza, pero que me rescata de la sobria realidad que mi mente percibe, opuesta en su totalidad a la verdad de mi alma... Pero aún así, lo que nace de mi alma artística a través de esas emociones de tristeza, merece que le preste atención, que lo publique y que haga su función sanadora en mí, y su función de espejo en otros...
Lamento la amargura de mis próximas palabras, pero no puedo, ni debo borrarlas, han formado parte de mí en un momento determinado de mi vida, no son mentira, aunque no sean verdad elevada, no están escritas para desalentar a nadie, están plasmadas en un afán desesperado de que mi otra mitad me escuche, en un instante de locura, deseando ayudar a que otras mitades de otros puedan oír el lamento del corazón de su alma gemela a través del mío. Las mitades ya despiertas, que conocen la identidad de sus almas gemelas, y que han estado sanando y aprendiendo para su unión y reencuentro, esperan pacientes a que su amada mitad se desperece y se de cuenta de que tiene delante de ella a su alma gemela...
Sin embargo, todas sentimos la amargura del miedo al olvido aunque sea sólo durante un absurdo minuto, miedo de que la otra parte no recuerde, ni reconozca a quien le ama, busca y espera desde siempre y para siempre..
Ese minuto de dolor está plasmado en estas próximas frases llenas de poesía, pero son demasiado tristes, demasiado...
DEMASIADAS HORAS
Demasiadas horas...demasiadas, entrelazada en mis pensamientos, demasiadas evadida, perdida en ti, sin hallar respuestas, ni preguntas, sin lograr acallar este desaliento...
Demasiadas
horas encerrada en mi cueva, deseando volar hacia alguna parte que no
encuentro, royendo mis temores, lamentos y preocupaciones, quehaceres
de este mundo que me envuelve y me aprisiona, que me desequilibra y
me golpea...
Y
es que me extravío en mis anhelos, y me olvido de que vivo en este
cuerpo, de que las normas de lo que me rodea, se hacen visibles ante
mi mundo, lugar bello, ajeno a lo que no deseo...
Demasiadas
horas huyendo de lo que no quiero, desquiciada de amor, de
sueños...demasiadas horas cuidando mis destellos, aun sin ser una
estrella que brilla, me convierto en un lucero, y no recuerdo que soy
humana, porque ya no puedo, no puedo, no puedo...
No
puedo entender qué hago aquí, no puedo...
Demasiadas
horas en este desasosiego, horas consumidas en mi memoria, tratando
de entender lo que no entiendo, saltándome minutos en el tiempo, y
días, y meses, hasta nuestro futuro encuentro...
Demasiadas
horas sin creerme, y creyendo, ante las dudas de mi mente amarga que
reclama que me rinda, pero si lo hago, muero...
Demasiadas
horas muriendo, naciendo, muriendo, naciendo...
Ojalá
me escuches tú, mi ángel, estando en alguna parte donde mi voz te
alcance, donde sepas en algún momento, en tu alma, que la tristeza
ha hecho alarde de mis pesares, se ha hecho visible, palpable, me ha
cazado en esta tarde mientras intentaba recordar cómo olvidarte,
para no dañarme, para no arañarme, para no ansiar tanto que tu amor
me halague...me embriague, me engalane...
Demasiadas
horas cuestionándome, enamorándome, rebuscando en mi alma las
palabras de consuelo que me abracen, que reemplacen el calor de tu
cuerpo, de tu respiración encendida que el corazón me abrase, que
me ayuden a escapar de mi deseo de besarte, de amarte...
Mis
horas se mezclan con tu ausencia, se deshacen entre mis lágrimas que
te nombran mientras te escondes, me borras, porque no me sabes, no me
hallas, no me recuerdas... Mi espíritu arde en la llama de este amor
que me convierte en fuego sagrado, chispa divina que te acaricia sin que
lo sepas...sin que me veas...
Demasiadas
horas cada día, demasiadas horas desubicada, perdida, vencida...
Hoy
son ya demasiadas horas las sumidas en la ilusión de lo que no es,
en la ascesión hacia un saber que me late en el alma, pero que me aleja
de mi parte humana... No asimilo todo esto, no asimilo nada...
No
logro confrontar lo que hago aquí, me siento abandonada...
Demasiadas
horas deseo irme, marcharme, volar a algún lugar donde me quede sólo
en un buen recuerdo, y que quienes me conocieron sepan que amé y
que el amor fue muy sincero, pero no quiero estar más aquí, no
quiero...
Atarme
a este lugar...en fin, fue algo que hice por ti, por hacer algo
grande, algo bueno, algo juntos con nuestro amor eterno... Pero si no
te hallo, si no te encuentro... demasiadas horas sin ti, qué
desconsuelo...
Arael...
que bellos tus sentimientos arael son tan profundos que te compadisco muchisimo..el mondo es pekenito,he incontrar mi alma gemela un abrazo un beso.
ResponderEliminarTienen la profundidad de mi alma, a veces son tristes, la mente nos puede llegar a confundir, pero no lo escondo, lo manifiesto y lo sano, lo ilumino con la luz de mi alma, con el amor de mi corazón, para sí convertir mi sombra en luz...
EliminarNo oculto que soy real, soy humana, no soy la perfección, pero me gusta ser como soy... no desearía dar una imagen de mí misma falsa, la de una mujer que siempre está feliz y alegre, que no le afectan los problemas, o el dolor, en realidad estoy aprendiendo todavía aque no importan las circunstancias que se nos presenten en la vida, sino la actitud ante las cuales nos presentamos nosotros a ellas, y a veces no estoy a la altura de lo que desearía, pero de ello aprendo y crezco...
El alma gemela, mi amada alma gemela, aparecerá, tengo la certeza de ello... y si no me reconoce, le amaré igual, y la ayudaré a recordar si me lo permite...siempre desde el amor incondicional....
Arael...