miércoles, 8 de marzo de 2017

LLAMA GEMELA



Hay una fuerza sublime que me empuja hacia tu presencia, una atracción invisible, un perfume, una esencia que nos une, un anhelo que se esconde en mis suspiros, que me entrelaza a toda tu alma, a tu energía poderosa, a tu existencia completa que percibo como hermosa.
Una fuerza que sutil, llena de magia y milagro, nos enlaza con un millón de hilos, con un sinfín de lazos, hebras de amor eterno, de luz infinita que nos define y nos identifica, y que a pesar de las distancias, sencillamente nos unifica.


No sé dónde te hallas, tal vez allí, en las estrellas, mas sé que cuando las admiro, cuando las beso a mi manera, entre lágrimas de amor que se me desmayan cuando el amor se me revela, sé que tú, mi amado estelar, compañero de vidas lejanas, también me entregas ese amor que es nuestro, que nos abraza para cubrirnos de caricias, de poemas.

No sé si son ciertas las historias que cuentan sobre plasmar este amor ambos juntos en este extraño planeta, no sé si tú seguiste mis pasos cuando entré en el mundo humano que ahora me guía y me sustenta, sólo sé que lo que vibra en mí es real y cierto, y que tú existes más allá de mis miedos, más allá de mis pensamientos.

Hay una fuerza increíble que me conduce hacia tu presencia, una fuerza gravitatoria que me hace viajar en una órbita cercana a tu fragancia, una marca que nos une, un deseo que se irradia en cada verso que me nace, que se me escapa hacia tus ojos, hacia tus pestañas, para que me sueñes, para que puedas sentir si estás en este espacio, que estoy presente en todas tus noches y tus mañanas.

Dormiré en cada punta de cada universo, y sabré que estás siempre conmigo, en cada gesto, en cada grieta que se abra en mi camino, en cada herida sanada sé que habré estado sanándola contigo, en cada forma de vida que experimente, sé que tú, de alguna forma, serás parte de mi cuerpo, de mi alma y de mi destino, porque la fuerza que nos une es la que nos ha dado el nacimiento que se inició en algún lugar del final y del principio de lo desconocido, y desde ese momento, tú fuiste yo, y yo fui tú contigo.

Arael Elama.






sábado, 4 de marzo de 2017

TÚ Y YO




Nunca estamos demasiado lejos, porque donde tú estás, yo estoy, porque te siento, porque puedo recorrer mil universos, visitar un millón de estrellas, o un infinito de realidades, y siempre te llevo conmigo.

 


Nunca estamos demasiado lejos, porque no existe la distancia entre nosotros, ni siquiera cuando hay olvido, o cuando nos enlazamos en los cuentos y en los experimentos de vidas que no nos corresponden.

Nunca estamos demasiado lejos, ni siquiera cuando creamos que nos odiamos, a causa de los enredos que se nos cuelan por las mentiras de nuestras mentes.

Nunca estamos demasiado lejos, aunque creas que no me amas, o yo me embarque en una aventura sin recordarte.

Nunca estamos demasiado lejos, porque siempre, en algún lugar, tú y yo estamos viviendo nuestra historia infinitamente.

Y a veces seré tu reina, o tú serás mi caballero andante, a veces serás un humilde campesino y yo una niña que te sonríe mientras abrazas a tu esposa, o a veces seré tu amante, o tú serás un niño que me mira con ojos deslumbrantes mientras yo respiro mis últimos días de una vida que ya se termina...

Serás tal vez un navegante de mares y yo una sirena que se esconde y te observa al reconocer a tu alma mientras tú surcas océanos lleno de soberbia y ausente de mi presencia expectante...

A veces serás un anciano y yo tu esposa agonizante, a veces seré un amante y tú una mujer que, errante, me está buscando al recordarme, y otras seré tu musa, tu novia, tu amiga, tu confidente, incluso podría ser tan sólo una admiradora que jamás te alcance... Pero siempre somos tú y yo, juntos en alma, juntos en energía, juntos en amor, juntos en presente, pasado y futuro, juntos en todas las dimensiones...

Y es que los dos somos lo mismo, el mismo sol, la misma fuente, el mismo corazón latiendo en muchas vidas diferentes...

Arael Elama

jueves, 2 de marzo de 2017

DESPIERTA, CORAZÓN

Despierta corazón, abre tus ojos invisibles y danza, sonríe que me encanta, me encanta cuando tu risa despierta a los ángeles que siempre te acompañan. Despierta corazón, observa las flores que brillan para mostrarte la confianza, la certeza de que esta vida es amable y no amarga, que tu perfume es hoy la alegría y ya no es la tristeza, ni la añoranza, porque todo es perfecto en cada paso que tu alma alcanza.

Despierta corazón, que está saliendo el sol y se te escapan sus primeros rayos, sí, esos que te abrazan, esos que te visten de ti mismo, esos que te descalzan, para que andes libre de las cadenas que ahora ya no te atrapan.

Despierta corazón, mírame, yo te acompaño, tú me acompañas, no temas, no hay dolor que no puedas trascender con tu magnífica fuerza, no hay herida que no sane si ese amor que en tu alma se muestra la besa, sí, la besa, pues de amor se nutre la vida, y de vida se nutre este amor que le profesas.

Despierta corazón, despierta, que yo te amo, sin condiciones, sin mentiras, sin trampas, te amo porque eres, porque todo en ti es bello y nada está mal, si tú te aceptas, yo soy tu mayor sorpresa, tu nueva forma de pensar, tu nueva senda, soy tu camino y el caminante que lo crea, soy tus deseos, y el que desea, soy tu sabiduría interior, tu alma, tu gran amor, tu compañera.

Despierta, corazón, que te espera un mundo entero de belleza, salta a tu nuevo horizonte sin temor, que yo te cuido, te guío y te doy la entereza que necesitas para tu vuelo, para que agites tus alas sin vergüenza, para que sepas que todo lo que existir aquí conlleva, se traduce en una sola palabra que todo lo contempla, amar, amar porque eso es lo que nos hace ser libres de la oscura noche que siempre nos acecha. 


 
Ya no, amor, ya no, ahora la oscuridad no es una maquinación perversa, es sólo aquello oculto que aún no has descubierto y que a veces se te presenta, con el nombre de una emoción que te asalta y que te ahuyenta, que te pierde y te preocupa, mas no temas, mi amor, no, no temas, la emoción es como un niño asustado que te pide que le comprendas, no caigas en la culpa, ni en la rabia, ni en el miedo, ni te enojes contigo mismo por permitir que te muestre lo que todavía no pudiste liberar, porque sólo son pequeñas pruebas que te impulsarán a crecer más, a ser más yo, más tú, más quien eres y somos de verdad.

Despierta amor, despierta, soy tu ser, y hace tiempo que te espero porque sé que juntos vamos a conseguir amarnos y entregar amor a otros. Y estoy aquí, suceda ello o no suceda, porque es mi naturaleza, mi energía, porque soy lo que nos da nombre, lo que trajimos a este cuerpo que nos alberga, soy tu principio sin final, tu eternidad, tu tiempo y espacio, tu soy, tu somos, tu realidad... así que, despierta corazón, despierta, que ya es hora de ver, de oír y de soñar y de ser todo de una forma completa...

Arael Elama