lunes, 28 de enero de 2013

A MI OTRO YO...


A MI OTRO YO

Al cruzar al otro lado, cuando tus labios de seda me abrazaron fuertemente y se despidieron de todo mi Ser, sentí que la separación nos uniría todavía más…


Beso tus pasos y los llevo en mi alma grabados,
Para beberte, para rociarme de tus experiencias,
Para amarte en la distancia de los años pasados,
Para adorarte entre los tiempos y las vivencias,
Para recordarte en la llama de mi corazón,
En el eterno  suspiro de mi alma callada….

Beso tus besos, tus miedos, tus dudas, tu amor,
Beso tu sed de hallarme en cada persona amada,
Te siento en mi deseo de serte tú, de serme en ti,
Respiro tu calor, tu luz , mientras suspiras sereno,
Me duermo en tu ensueño, te observo feliz,
Mientras te acaricio suave con mi amor eterno…

































Soy el viento que te acuna en mi memoria,
El alma que te envuelve y se disuelve etérea
Entre tus amores, tus vidas, tus glorias,
Para hacerse en mi misma corpórea,
Para sonreír con tu sonrisa iluminada
Con el fulgor de la inmensidad de ti mismo…

Y en el infinito lugar de tu esencia, de tu alma,
Soy yo y existo yo perpetua en el abismo
De tu divina presencia en mi mirada anclada…

Te amo como seas, por ser quien eres,
Por ser la luz que a mi anhelo envías
Por ser mi ser entre los otros seres,
por estallar en mí como todos los días
entre mi llanto de amor y de locura,
ligado a mis pasos allá donde yo siga…

Arael

APRENDER...




Me hiere tu herida, me hiere ese gesto sutil en tus mejillas, me hiere tu llanto, tu espina, me hiere ese brillo en tus pupilas... Me desvanezco en mi desmayo, en mi partida, en el momento de mi torpe error, de mi caída, en el lamento de saber que soy quien ha causado tu herida, la que me hiere, me lastima...

Me pierdo, me siento perdida, conozco tus lágrimas como si fueran mías, las bebo, las callo, las mezo para que descansen tranquilas...

Callo mi dolor cuando me miras, me escondo en mi pesar cuando tus palabras abren mis llagas aprendidas... 
Apenas me perdono... 
Apenas no me juzgo... 
Apenas te cuento la historia de mi culpa asumida...

Me hiere errar aunque ya sea lección aprendida...
Me hiere si al pasar he derribado el faro cuya luz me guía...
Tu alma, tu alma, la mía... Crecen y continúan la vida...

Que nuestro perdón nos abrace y nos muestre la luz que en nuestra alma emerge y brilla, que sólo tú mismo, sólo tú misma, puedes cubrir tu corazón de amor puro, de amor de magia divina... Desde ti, sólo desde ti, nacerá lo que tanto ansías...

Llénate de luz, de amor, vuela alto por el cielo y resplandece querida alma amiga, que tu amor es bello, puro y junto a ti camina....

Arael