martes, 24 de abril de 2012

SOY ...




Soy una hoja vestida de primavera, abrazada a un anciano árbol que reina en su mundo aparentemente estático, y que siente una suave y fresca brisa acariciar su tronco, sus ramas entrelazadas, cubiertas de otras hojas como yo, que parece que volaran, que bailaran la música del cielo… Me siento feliz por ser lo que soy, formando parte de un conjunto de hojas verdes que se deslizan entre los dedos del viento, enamoradas de su propia existencia, agradecidas por sentir la caricia de la vida en su piel vegetal. Sé que tal vez pronto me transformaré, seré diferente, y que el aire que ahora me envuelve en su danza y me mece haciéndome sentir especial, feliz, llena de amor sin motivo, simplemente por el placer que me supone sentirme así, pronto me arrancará de mi rama, y me elevará primero hacia un mundo de libertad frágil y desconocida para mí,; mas durará muy poco mi viaje, y al caer en el suelo ya no seré más lo que era, lo que ahora soy… Pero entonces seré parte del viento que me envuelve en este momento, mi esencia quedará libre, mezclándose con el todo, depositando así mi amor en cada parte en la que me mueva y me esparza, y después seré yo la que meza a otras hojas con mi ternura, dejando mi fragancia  inmersa en cada poro de cada ser que pueda rozar…


Por eso, aunque aún no haya llegado ese momento,  puedo decir que “te amo”, porque puedo tocarte, puedo sentirte, puedo deslizarme por tu rostro, puedo volar y tocar el cielo para después rociarte de su azul y vestirte con las nubes, puedo llegar a tocar el todo y en un solo soplido puedo convertirte en parte de mi misma, puedo ser la luz de las estrellas cuando las mires enamorado de alguien especial, puedo ser la noche, el día, el agua que arrulla tu piel al caer sobre ella y por ella fluye como un beso dócil que te baña de amor sublime, puedo descansar en tu pecho para escucharte vivir, para abrazarte cuando te sientas solo, puedo ser el manto que te da calor, puedo ser la luna, el sol, puedo ser ese árbol que hay en tu jardín, puedo ser sus ramas, sus hojas, puedo ser yo… Esa hoja que baila a tu son, mi querido y dulce amor, porque hoy por hoy, tú eres mi viento, y yo…yo seré tu brisa mañana, yo seré ese todo que te acompañará en tu senda, en tu camino… pero esperaré impaciente, y a la vez serena para volar en el alba hasta tu hermosa mirada que me libera…
ARAEL


La música que me ha inspirado a escribir....
LE VENT, LE CRI



sábado, 21 de abril de 2012

EL VIOLÍN





En el silencio de la soledad de este atardecer que me embelesa con su magia, con su fresca belleza, se entremezclan las notas de un violín que me enamora el corazón con su dulzura, con su embriagador sonido que despierta en mí a  la musa de la poesía, a la diosa del amor infinito, desperezándose así mi alma, amante de la música, de su lenguaje eterno, frágil, pulcro… y poco a poco me posee con su asombrosa hermosura, envolviéndome en su fragancia melodiosa… Soy nota, soy canto, vuelo en este rincón desierto, me disipo entre tus sentidos, me escuchas, danzo entre las cuerdas de la creación de un artista que eternamente se desnuda tocando lo que su espíritu le dicta… 




Cada nota que se desprende de la armoniosa sinfonía se fusiona en mis células dormidas, las transforma, las convierte en un concierto de acordes de esperanza y alegría… Amo ser parte de la partitura de esta existencia, de este regalo que se creó a través del equilibrio del sonido de los corazones que componen y hacen que un instrumento cobre vida…
Y sigo escuchando el violín cautivada, seducida… asombrada por la sensación de haber sido uno con esta linda melodía… No hay palabras, no hay nada que pueda describir esta maravillosa dicha…
Arael